.

.

Translate

martes, 29 de julio de 2008

53 asesinatos ocurrieron en Caracas en puente del 24 de julio


Con la calle cerrada y lista para la celebración los vecinos de la calle Bolívar, en Turumo, Petare, ya llevaban varias horas de baile y tragos. Eran más de las tres y media de la madrugada cuando uno de los presentes, quizás animado a resolver algún viejo problema con alguno de los presentes, sacó el arma y comenzó a disparar.
En medio de los gritos y la carrera de todos, la gente dice no saber muy bien lo que pasó. Pero Alexander Jesús Márquez Palma, de 23 años, recibió un disparo en la cara y otros más en el cuerpo. Keidy Emilio Hernández, de 24 años, también recibió varios tiros.
Una de las amigas de Márquez, que pidió no ser identificada, cuenta que los disparos comenzaron a las 3:30 de la madrugada del domingo y poco después la mamá de una chiquilla de tres años, que también vive en la calle Bolívar, salió a la puerta a ver qué había ocurrido cuando comenzó una nueva oleada de disparos.
La pequeña de tres años, que al parecer estaba en los brazos de su mamá, recibió un tiro en la pierna derecha; más allá Dixon Moreno Guevara, de 27 años, fue herido en el costado derecho. Dos más de los presentes también quedaron heridos.
Cuando la amiga de Márquez llegó a la emergencia del hospital Domingo Luciani, en El Llanito, se encontró que la emergencia estaba llena de gente de Turumo, algunos familiares de los asistentes a la fiesta y otros familiares de otra de las víctimas de la violencia en la zona.
Según los allegados, Márquez era comerciante por su cuenta y vivía con una joven en la calle Sucre de Turumo. Hernández, en cambio, vivía en el sector San Isidro, muy cerca de donde se desarrollaba la fiesta la noche del sábado. Segunda pérdida
Eliécer Barreto estaba acompañando a su compadre en el velorio de su hijo, que fue asesinado en Turumo la noche del viernes, cuando lo llamaron porque habían matado a su primo en la misma zona. Habían pasado menos de 24 horas de la muerte del primero.
El ahijado de Barreto, de 14 años, murió en Turumo el viernes en la noche. Había salido a la panadería y al salir fue interceptado por sujetos que lo golpearon y, una vez en el suelo, lo remataron dándole en la cabeza con una piedra.
Pero el joven era de Machurucuto y había llegado a Turumo el miércoles para pasar el feriado con la familia de su mamá.
Su papá, Oswaldo Uzcátegui, comentó el día que recogió el cadáver de su muchacho en la morgue de Bello Monte: "Vino a Caracas a buscar la muerte".
Para Barreto fueron dos visitas a la morgue en menos de cuatro días por dos personas que murieron en la misma zona.
Su primo, Lewis Marcano, de 26 años, salió de su casa la noche del sábado, iba con un amigo de vuelta de comprar una caja de cerveza para una celebración cuando comenzó lo que parecía ser un intercambio de disparos entre bandas de la zona.
Marcano, que iba de parrillero sosteniendo la caja de cerveza, recibió un disparo en un costado y falleció antes de llegar al hospital.
El joven era pintor, trabajaba en varias obras con su papá y era hijo único.
Cuando a Barreto le preguntan lo que significa ver morir a dos familiares en menos de cuatro días, responde con una resignación que parece entrañar más impotencia que otra cosa: "Qué puedo decir".
Los más de ocho homicidios ocurridos en Petare en el marco del puente son apenas una parte de las 52 muertes violentas registradas en Caracas entre las siete de la mañana del miércoles pasado y la misma hora de este lunes.
Más de 46 de esas muertes fueron homicidios ocurridos a pesar del plan Caracas Segura que, según la información de la policía tendría sólo en Petare un plan especial de prevención en el que los efectivos harían recorridos en moto por todos los sectores. Aun así sólo se reportó que efectivos de la Disip detuvieron a los homicidas de un joven de 15 años que fue asesinado en el barrio Campo Rico la noche del pasado sábado.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

Nota: sólo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.