Las víctimas eran miembros de las fuerzas de seguridad.- La cifra de muertos en este país por el crimen organizado este año dobla a la de 2007 La policía del Estado mexicano de Guerrero, al sur del país, ha encontrado este domingo 12 cuerpos decapitados en dos municipios cercanos. Según la fiscalía, primero se encontraron durante la madrugada "nueve cabezas humanas", presumiblemente de militares, dentro de una bolsa de plástico negra junto a un centro comercial de la ciudad de Chilpancingo, la capital estatal. Junto a las cabezas apareció una cartulina con un mensaje: "Esta es una de cal por dos de arena. Por cada uno que me maten les vamos a matar a diez".
Poco después fueron localizados los nueve cuerpos correspondientes, "atados de pies y manos", en dos sitios diferentes, tres de ellos en la carretera federal México-Acapulco y los otros seis en otra vía del Estado.
Al parecer, las víctimas fueron interceptadas al azar por un grupo armado cuando salían de las instalaciones de un batallón de infantería con sede en Chilpancingo. El informe forense ha confirmado que pertenecían a las fuerzas de seguridad porque presentaban un corte de pelo de tipo militar.
Horas más tarde se encontraron otros tres cuerpos decapitados en la comunidad de Mochitlán, a unos 15 kilómetros de Chilpancingo. Una de estas últimas víctimas es Simón Wences Martínez, ex director de las policías judiciales estatal y municipal.
La guerra entre grupos mafiosos se ha cobrado en México más de 5.300 vidas en lo que va de año, una cifra que dobla el número de muertos atribuidos al crimen organizado en 2007.
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