Un grupo de motorizados que acompañaban el crotejo fúnebre de un amigo que enterrarían en El Junquito, decidieron incendiar una carpa de la Guardia Nacional luego de que un funcionario le disparara a un motorizado y lo matara
A la 1:10 de la tarde, en el kilómetro siete de El Junquito, un grupo de efectivos de la Guardia Nacional colocó un punto de control frente a la carpa que regularmente tiene instalada allí, como parte del dispositivo de seguridad. Lo hicieron porque querían controlar al grupo de motorizados que subía como parte del cortejo fúnebre de un velorio que terminaría en el Cementerio de El Junquito, que está en el kilómetro 12.
En la alcabala, el grupo de guardias se vio rodeado de motorizados. Uno de los uniformados se puso nervioso y accionó su arma. La bala la recibió un motorizado en el pecho. Sus amigos trasladaron al herido hasta la clínica Vista Alegre, pero allí nada pudieron hacer por él, había muerto en el camino. Al enterarse, los que estaban en el kilómetro siete arremetieron contra la carpa. La incendiaron y quisieron, además linchar al guardia que había disparado.
Un grupo de funcionarios de la Policía Metropolitana que tiene su puesto en otra carpa colocada en el kilómetro 11 bajaron a prestar apoyo. Ellos rescataron al guardia que sería linchado, lo metieron en uan escuela aledaña, le cambiaron la ropa y en una moto de la institución policial lo sacaron del sitio.
Los motorizados que formaban parte del cortejo se dividieron, unos subieron para terminar el entierro y otros se quedaron desvalijando una unidad móvil (camión pequeño) de la Oficina Nacional Antidrogas. Ante aquella situación de anarquía se giraron órdenes desde el Ministerio para las Relaciones Interiores y Justicia: Sólo la PM debía hacerse cargo de todo, la Guardia Nacional debía salirse del sitio.
Al kilómetro 7 de El Junquito fueron enviados grupos de la División de Orden Público, de la Brigada Motorizada y de la Dirección de Investigaciones de la Policía Metropolitana, dijeron las fuentes de la PM que relataron los hechos.
En materia de seguridad cada día vamos peor, como dice el artículo la anarquía se está apoderando del país. Realmente al desgobierno de chávez, el problema se le fue de las manos.
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