Dos años de retraso tiene la construcción del puente en caserío Todasana
La carretera improvisada que fue levantada hace dos años, como ruta alterna en el caserío Todasana desapareció la madrugada de ayer.
La crecida de la quebrada del pueblo arrastró todo a su paso, debido a las fuertes precipitaciones que cayeron durante seis horas continuas.
El puente que comenzó a construirse hace dos años, del cual derivó la trocha, está paralizado por falta de recursos, y esto generó que los pueblos de la costa quedaran aislados.
Dos viviendas resultaron afectadas por la crecida del caudal y los habitantes tuvieron que salir a las cinco de la madrugada a auxiliarse entre sí.
A Todasana llegó la ayuda oficial pasadas las ocho de la mañana, ya que no había comunicación telefónica.
Funcionarios de Protección Civil recorrieron el pueblo y evaluaron los daños.
Los habitantes de Caruao quedaron atrapados, al igual que los de Chuspa y los demás caseríos vecinos, ya en el estado Miranda.
Muchos tuvieron que optar por irse a Higuerote y retornar a Caracas y Vargas para poder cumplir con diligencias. La mayoría prefirió quedarse en sus casas.
El servicio de agua quedó suspendido, porque la corriente también destrozó las tuberías.
Un obrero de Hidrocapital informó a los habitantes que esperarían hasta hoy para poder evaluar los destrozos, ya que debía bajar el nivel del agua.
A la orilla del mar llegaron desperdicios y seis lanchas fueron arrastradas por la corriente. Una fue recuperada por pescadores en alta mar.
El concejal Agustín Camacho conversó con los lugareños y les dijo que habilitarían dos máquinas compactadoras y dos camiones para recuperar la trocha y reabrir la vía.
Prometió lotes de agua potable para todos, porque no tenía certeza de cuándo se restablecerá el servicio.
A las seis de la tarde de ayer, aún no había llegado la ayuda, según detallaron vecinos.
Explicó que, efectivamente, la obra del puente está paralizada por falta de recursos.
Dijo que fueron aprobados 2.500 millones de bolívares en el Consejo Federal de Gobierno, pero que "todo es entregado por cuotas".
La propuesta que elevará el concejal es que la obra de construcción del puente sea culminada por la gobernación de Vargas, y los trabajos de rehabilitación de la vía que los asuma la alcaldía de la región.
Ante esto, Irene Sojo, una de las habitantes de Todasana, explicó que están cansados de promesas y negligencia oficial.
Cuestiona la capacidad de respuesta que pueda dar el gobierno local y regional, porque tienen dos años esperando la culminación del puente.
"Aquí se trata de dar solución a un problema que nos afecta a todos. Nosotros vivimos de l turismo y no es justo que cada vez que llueve fuerte quedemos incomunicados", destacó.
En muchos casos, son los turistas quienes auxilian a los habitantes de los pueblos, pues deben utilizar sus vehículos para trasladar personas ante situaciones de emergencia.
Mientras se reunían varios vecinos con el concejal, otros habitantes sacaban barro y desperdicios que afectaron las dos viviendas.
Una es la posada Bahía de Jesús Jiménez. Se quejó porque perdió todos los enseres de las tres habitaciones que alquila para mantener a su familia. No espera por ayuda de nadie, porque la primera vez que pasó lo mismo, en julio del año pasado, se olvidaron de él. "Y lo peor de todo es que sigo siendo chavista", resaltó.
A la carretera de La Costa le falta atención. Desde Los Caracas hasta Todasana hay 18 deslizamientos de tierra que obstruyen parte de la vía, y dos fallas de borde considerables.
dramirez@eluniversal.com
La crecida de la quebrada del pueblo arrastró todo a su paso, debido a las fuertes precipitaciones que cayeron durante seis horas continuas.
El puente que comenzó a construirse hace dos años, del cual derivó la trocha, está paralizado por falta de recursos, y esto generó que los pueblos de la costa quedaran aislados.
Dos viviendas resultaron afectadas por la crecida del caudal y los habitantes tuvieron que salir a las cinco de la madrugada a auxiliarse entre sí.
A Todasana llegó la ayuda oficial pasadas las ocho de la mañana, ya que no había comunicación telefónica.
Funcionarios de Protección Civil recorrieron el pueblo y evaluaron los daños.
Los habitantes de Caruao quedaron atrapados, al igual que los de Chuspa y los demás caseríos vecinos, ya en el estado Miranda.
Muchos tuvieron que optar por irse a Higuerote y retornar a Caracas y Vargas para poder cumplir con diligencias. La mayoría prefirió quedarse en sus casas.
El servicio de agua quedó suspendido, porque la corriente también destrozó las tuberías.
Un obrero de Hidrocapital informó a los habitantes que esperarían hasta hoy para poder evaluar los destrozos, ya que debía bajar el nivel del agua.
A la orilla del mar llegaron desperdicios y seis lanchas fueron arrastradas por la corriente. Una fue recuperada por pescadores en alta mar.
El concejal Agustín Camacho conversó con los lugareños y les dijo que habilitarían dos máquinas compactadoras y dos camiones para recuperar la trocha y reabrir la vía.
Prometió lotes de agua potable para todos, porque no tenía certeza de cuándo se restablecerá el servicio.
A las seis de la tarde de ayer, aún no había llegado la ayuda, según detallaron vecinos.
Explicó que, efectivamente, la obra del puente está paralizada por falta de recursos.
Dijo que fueron aprobados 2.500 millones de bolívares en el Consejo Federal de Gobierno, pero que "todo es entregado por cuotas".
La propuesta que elevará el concejal es que la obra de construcción del puente sea culminada por la gobernación de Vargas, y los trabajos de rehabilitación de la vía que los asuma la alcaldía de la región.
Ante esto, Irene Sojo, una de las habitantes de Todasana, explicó que están cansados de promesas y negligencia oficial.
Cuestiona la capacidad de respuesta que pueda dar el gobierno local y regional, porque tienen dos años esperando la culminación del puente.
"Aquí se trata de dar solución a un problema que nos afecta a todos. Nosotros vivimos de l turismo y no es justo que cada vez que llueve fuerte quedemos incomunicados", destacó.
En muchos casos, son los turistas quienes auxilian a los habitantes de los pueblos, pues deben utilizar sus vehículos para trasladar personas ante situaciones de emergencia.
Mientras se reunían varios vecinos con el concejal, otros habitantes sacaban barro y desperdicios que afectaron las dos viviendas.
Una es la posada Bahía de Jesús Jiménez. Se quejó porque perdió todos los enseres de las tres habitaciones que alquila para mantener a su familia. No espera por ayuda de nadie, porque la primera vez que pasó lo mismo, en julio del año pasado, se olvidaron de él. "Y lo peor de todo es que sigo siendo chavista", resaltó.
A la carretera de La Costa le falta atención. Desde Los Caracas hasta Todasana hay 18 deslizamientos de tierra que obstruyen parte de la vía, y dos fallas de borde considerables.
dramirez@eluniversal.com
