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sábado, 30 de agosto de 2014

Una nueva encuesta registra empate entre Silva y Rousseff en la carrera presidencial

Marina Silva, candidata del PSB / S.M.  (EFE)

La segunda encuesta de intención de voto del instituto Datafolha, divulgada este viernes, indica que las candidatas a ocupar la presidencia de Brasil, Dilma Rousseff (Partido de los Trabajadores, PT) y Marina Silva (Partido Socialista Brasileño, PSB), están técnicamente empatadas con el 34% del electorado en caso de que los comicios se celebrasen hoy. En una segunda vuelta, sin embargo, la candidata ecologista que sustituyó al fallecido Eduardo Campos, obtendría el triunfo con una ventaja del 10%. La actual presidenta conseguiría el 40% de los votos, mientras que la aspirante del PSB tendría el 50%, según la encuesta, que tiene un margen de error de dos puntos porcentuales.
El panorama para ambas candidatas ha cambiado mucho en los últimos días. En una encuesta pasada, realizada el 18 de agosto, la presidenta Rousseff aventajaba las preferencias con el 36%, mientras que Silva se encontraba a 15 puntos porcentuales de distancia, con un 21%. La candidata del PSB, que entró de lleno en la disputa presidencial tras el accidente de avioneta en el que murió el candidato Eduardo Campos, revolucionó el escenario electoral. En menos de diez días recortó la distancia y se colocó en el 29% de intención de voto, según un sondeo que el diario Estado de S. Paulo y Tv Globo encargaron a la empresa Ibope.
Esta semana el mercado financiero mostró su simpatía por la candidata del PSB: la Bolsa de Valores de São Paulo cerró el miércoles con el mejor resultado desde enero de 2013.



Aécio Neves, el candidato del Partido de Social Democracia Brasileña (PSDB), que estaba empatado con Silva desde el último sondeo (tenía 20%), quedaría en tercer lugar, con el 15% de los votos en la primera vuelta, según Datafolha. El socialcristiano y pastor evangélico, Everaldo Pereira, pasó del 3% en la anterior encuesta al 2% del sondeo más reciente. Los otros siete candidatos sumarían el 1% de las intenciones de voto. Los votos en blanco e indecisos representarían el 7% cada uno.