.

.

Translate

jueves, 30 de junio de 2016

Precarias condiciones operativas y recorte eléctrico extienden paralización de las acerías




Foto Archivo
Foto Archivo
El arranque de las acerías de la Siderúrgica del Orinoco “Alfredo Maneiro” (Sidor), paralizadas desde hace cinco meses y medio, es una deuda pendiente del Ejecutivo. Así lo reseña correodelcaroni.com / 
El ministro de Industrias Básicas, Estratégicas y Socialistas, Juan Arias, anunció el jueves de la semana pasada el arranque de la Acería de Palanquillas y Planta de Pellas, de las cuales solo la segunda reanudó operaciones.
La reactivación era vista como emblemática, considerando el peso de Sidor en la producción industrial de Guayana que la convierten en símbolo de la actividad económica no petrolera, no solo por la magnitud de sus plantas, sino porque concentra una nómina de 15 mil trabajadores, la más grande entre las estatales de la región.
En la acería de Palanquillas, cuentan trabajadores, todo estaba listo para el arranque, pero a última hora el Ministerio de Energía Eléctrica –aseguraron- ordenó no reanudar operaciones por la restricción eléctrica, tal como ocurrió en febrero cuando se tenía previsto reactivar la producción.


“Cuando estaba listo para arrancar, se ordenó no arrancar porque no habían alcanzado aún la cota de Guri con la que esperan levantar el racionamiento eléctrico. Aparentemente esta semana pudiesen arrancar”, comentó un trabajador de la estatal, quien prefirió no ser identificado por temor a represalias.
Más allá de las restricciones eléctricas, que el trabajador no considera determinantes en la paralización de las acerías, aseguró que existen otros problemas de fondo vinculados a la baja disponibilidad de insumos. “No hay guantes, no hay nariceras, la comida llega después de la una de la tarde. En los mandos medios están convencidos de que la acería no puede arrancar, por falta de condiciones”, dijo.
En la acería de planchones, también paralizada desde hace cinco meses y medio, la situación es más crítica, añadió. “No entendemos por qué le dieron energía a Venprecar, Sidetur y Comsigua y, pese a que Justo Noguera –presidente de Sidor- había dicho que había autorización de consumo de 180 megavatios, no pudieron arrancar las acerías”.
El hueco operativo de la acería, otrora considerada como la más importante de América Latina y el Caribe, socava los deteriorados registros de producción de los últimos años por desinversión y déficit de insumos. Con la obtención de acero en los primeros días del año, la producción en el primer trimestre de 2016 se ubicó en 37 mil 927 toneladas, apenas 11% de la programación de este periodo, de acuerdo con cifras extraoficiales.
En 2007, cuando la estatal logró récord de producción, el registro promedio mensual alcanzaba a 359 mil toneladas de acero.
Prioridades en acerías
Un informe, elaborado por la dirección industrial de la empresa, señala que en palanquillas es necesario finalizar la reactivación del sistema de cintas, para que el que contemplan un mantenimiento programado de una semana; y gestionar el ingreso de refrigerante F-124.
En la acería de planchones figura, en el cuadro de prioridades, instalar el cableado de las máquinas y gestionar la compra de repuestos para reparación de motores de mesa de transferencia.
En la planta de cal, definen como acciones a concretar la reparación del motor del ventilador para activar el horno A y gestionar el ingreso de cauchos para las volquetas; mientras que en el caso de las materias primas, está pendiente gestionar el ingreso de caliza y cascarilla de arroz, de las cuales restan cinco y ocho días de cobertura, respectivamente.
En el caso de la planta de cal, el informe indica que están en reparación del refractario del horno B, trabajos que presentan un avance de 43% y “se ha encontrado afectado por la falta de personal debido a la deficiencia del transporte, adicional a los desvíos para atender emergencias como es el caso actual de planta de pellas”.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

Nota: sólo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.