El IVSS ha impuesto varias restricciones para
que pacientes crónicos retiren medicinas de alto costo, debido a la
disminución en la importación de principios activos. Los pacientes
reumáticos se han visto afectados debido a que los pocos tratamientos
para enfermedades autoinmunes son entregados a personas con otras
patologías
“La
sensación de tener el peso de cinco ladrillos sobre mi rodilla
derecha”, así fue el primer síntoma de la enfermedad. Hace 18 años,
Sterlyn Lyon sintió ese intenso dolor que poco a poco fue corriendo por
varias partes de su cuerpo. El diagnóstico fue artritis reumatoide
juvenil, una enfermedad autoinmune poco común.
“Pasé
años tomando esteroides para frenar la inflamación y methotrexate para
detener los efectos de la enfermedad. Lo malo de tomar esteroides son
los efectos secundarios, como estaba joven no me afectó”, dijo.
Lyon
trabaja en una pequeña oficina dentro de la iglesia La Asamblea de
Dios. Explicó que todos los días se desenvuelve en este ambiente y que
gracias a su fe ha podido lidiar anímicamente con cada reto.
Hace
siete años entró en remisión o mantenimiento. Solo debe aplicarse un
tratamiento cada seis meses para evitar que los efectos degenerativos de
la enfermedad vuelvan.
Todo cambió
Este
año le correspondía aplicarse el mabthera (tratamiento de remisión) en
marzo, pero cuando fue a retirarlo en la Farmacia de Alto Costo del IVSS
le dijeron que no podrían entregárselo: “Los trabajadores de la
farmacia me informaron que los pacientes reumáticos no podrían recibirlo
porque solo tienen para despachar el mantera a los pacientes
oncológicos”.
Lo
mismo le ha pasado a varios conocidos de Lyon. Ella dirige
Fundartritis, por ello, sabe que su caso no es la excepción. La última
vez que asistió a la cita con su reumatólogo le dijo que todos los
especialistas estaban pasando por ese dilema: los medicamentos que
importan no son suficientes y le dan prioridad a otras patologías.
“Entiendo
por qué dan esa prioridad, porque un paciente de cáncer que está muy
grave puede morir si no se aplica el tratamiento. La diferencia es que
muchos tipos de cáncer se curan, pero la artritis no. Y el dolor es muy
intenso, perdemos calidad de vida”, agregó.
El miedo
Lyon
comentó que siente un dolor en la rodilla derecha desde hace unos días.
El único recuerdo que llega a su mente es el que tuvo la primera vez.
“El dolor no es tan intenso, pero me da miedo recaer y someterme de
nuevo a los esteroides”.
Agregó
que el día a día la afecta mucho. La enfermedad se origina en el
sistema nervioso central, por lo que el estrés y las preocupaciones la
perjudican. “Todos sabemos que el venezolano tiene otros problemas, la
crisis en general”.
Papeleo
En
busca de una solución para no dejar el tratamiento, buscó información
en el Seguro Social para solicitar que le entreguen el medicamento
nuevamente. Inicialmente todas las medicinas las retiraba en la farmacia
de Los Ruices, pero hace un tiempo trasladaron a los pacientes
reumáticos a la sede de San Bernardino (Maternidad Santa Ana).
Intentó
hacer la solicitud por San Bernardino pero la sede aún no funciona,
entonces volvió a Los Ruices. Como fundación logró tener una reunión con
los encargados del área de reumatología del IVSS: Jairo Rojano y Luis
González.
“Cuando
me reuní con ellos, lo primero que pregunté fue porque no me
entregarían más el medicamento si siempre lo habían hecho. Me dijeron
que no era suficiente para todos los pacientes y primero debían atender a
los oncológicos. Les cuestioné si sabían cuántas personas con artritis
necesitaban la medicina, pero respondieron que no tenían estadísticas.
De hecho me sugirieron: ‘Hazla tú y la traes para trabajar en base a
ella”, agregó.
Calificó
como “un logro importante” que la recibieran y explicaran todo el
procedimiento que debía seguir para la solicitud. Para presentarla, debe
llevar una carpeta con una serie de exámenes médicos, de sangre,
radiografías y certificado de salud bucal; la ficha del Seguro Social,
el informe médico y el récipe; copias de la cédula de identidad y RIF.
Contenido de la carpeta para el IVSS.
Los
exámenes deben tener vigencia de tres meses y si pasa ese tiempo debe
repetirlo. Hace un par de semanas llevó la carpeta por primera vez, pero
faltó un examen. Volvió este jueves y ahora espera por una respuesta.
Aunque
aceptaron la carpeta, la incertidumbre persiste. Algunos miembros de
Fundartritis ya fueron rechazados y otros que dejaron el tratamiento de
remisión han recaído.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Nota: sólo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.