Un grupo de 14 países de la Organización
de Estados Americanos (OEA) prepara estos días una declaración para
aumentar la presión sobre Venezuela que prevé someter a votación en el
Consejo Permanente a principios de la próxima semana, donde necesitarán
18 delegaciones a favor.
La declaración "circula" entre 14
delegaciones que se reunieron este martes para evaluar los pasos a dar y
están ahora en negociaciones para convencer a cuatro países más de
apoyar el texto, confirmaron hoy a Efe fuentes diplomáticas de cuatro
misiones ante la OEA.
Estos 14 países pertenecen al "grupo
de los 15", como se les conoce ya en los pasillos de la sede del
organismo en Washington, del que también forma parte Belice pero que en
esta ocasión se mantiene al margen al ostentar la presidencia de turno
del Consejo Permanente.
El grupo se ha visto en la obligación
de actuar después de que el secretario general, Luis Almagro, pidiera
en un informe el 14 de marzo la suspensión de Venezuela del ente si no
convoca elecciones generales en 30 días.
Los firmantes prefieren no desvelar
aún el contenido del texto pero iría en el sentido de aumentar la
presión sobre Venezuela pidiéndole liberar políticos presos, confirmar
que se celebrarán las elecciones regionales y generales previstas en el
calendario y garantizar separación de poderes, según fuentes
diplomáticas.
A México se le atribuye el liderazgo
de este grupo que integran también Argentina, Brasil, Canadá, Chile,
Colombia, Costa Rica, Guatemala, Honduras, Panamá, Paraguay, Perú,
Estados Unidos, Uruguay y Belice. Estos países publicaron el pasado 11
de agosto una declaración conjunta que pedía que no hubiera demora en el
proceso del referendo revocatorio que promovía la oposición venezolana
contra el presidente Nicolás Maduro, un proceso que finalmente fue
suspendido.
Aunque se declaran, en público y en
privado, "preocupados" por Venezuela, estos países siempre se han
mantenido varios pasos por detrás de Almagro alegando que había que dar
una oportunidad a las distintas mediaciones de diálogo entre Gobierno y
oposición. Con ese diálogo en punto muerto y Almagro poniendo sobre la
mesa la sanción más alta de la que dispone la OEA, estos países quieren
tomar las riendas del asunto, aunque ninguno apoya por el momento llegar
a la suspensión.
Dentro de este grupo hay distintas
tendencias, desde Paraguay, que ha estado desde el principio a favor de
aplicar la Carta Democrática Interamericana (que tiene como última
consecuencia la suspensión) hasta Perú y Brasil que, tras sus
respectivos cambios de Gobierno, son frontalmente críticos con
Venezuela.
Perú ha dicho abiertamente que quiere
aplicar la Carta, aunque ningún país desea de momento hablar de
suspensión, una medida que algunos países de este grupo consideran
contraproducente, según explicaron fuentes diplomáticas a Efe. De estas
naciones dependerá la actuación de la OEA en la situación venezolana,
porque Almagro, como secretario general, solo puede hacer propuestas,
pero quienes deciden son los 34 Estados miembros activos.
A muchos en el "grupo de los 15" ha
molestado que el ex canciller uruguayo, que lidera la OEA desde mayo de
2015, actuara por su cuenta y los sorprendiera pidiendo la suspensión de
Venezuela, para lo que se requieren dos tercios (24) de los 35 Estados
que pertenecen a la OEA (Cuba es miembro pero no participa).
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Nota: sólo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.