La Guardia Nacional Bolivariana detuvo a
seis jóvenes que realizaban una cadena de oración junto a vecinos en la
avenida Ferrero Tamayo de San Cristóbal. Luego de los arrestos,
encapuchados retuvieron dos taxis que transitaban por el sitio y los
quemaron.
Dos horas después, un autobús de la
línea Pueblo Nuevo fue retenido en la avenida Carabobo y movilizado por
más de kilómetro y medio donde también fue incinerado.
Al sitio llegó otra vez un piquete
antimotines de la GNB y de la PNB. Detuvieron al vigilante y a un
residente del Conjunto Residencial Alto Viento que intentaban impedir
que los encapuchados entraran en los edificios.
Los detenidos permanecen en el Zonal
21, sede de la GNB, y se supo que los abogados les permitirían tener
contacto con ellos después de las 4:00 pm.
Vecinos de la avenida Ferrero Tamayo
denunciaron que los vidrios de sus casas fueron rotos y les lanzaron gas
lacrimógeno sin estar protestando. Señalaron que los funcionarios
habrían amenazado con ultrajar a las mujeres.
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Residentes de áreas de la misma
avenida pudieron fotografiar a civiles que llegaron en motocicletas con
el piquete de funcionarios y usaron sus armas.
Mientras, los profesores y maestros
se concentraron en la plaza Tinoco, en la avenida Carabobo, y rechazaron
la convocatoria presidencial de una constituyente y las condiciones
laborales.
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