Lo que sería un trámite en la Sala
Electoral del Tribunal Supremo de Justicia para adherirse al recurso
interpuesto por la fiscal general Luisa Ortega Díaz contra la
constituyente, terminó en violencia. Ante la presencia de funcionarios
de la Guardia Nacional Bolivariana y de la Policía Nacional Bolivariana,
manifestantes, periodistas y camarógrafos fueron golpeados y
atropellados por un grupo de personas y motorizados identificados como
colectivos.
Previo a los ataques, dos personas
lograron entrar en las adyacencias de la sede del Poder Judicial antes
de que la GNB cercara el lugar. A las 8:20 am fueron atendidos desde la
cerca perimetral por un funcionario de dicho organismo, quien les
informó que la solicitud era imposible de realizarse, ya que la Sala
Electoral había declarado inadmisible el recurso interpuesto por la
fiscal el jueves pasado.
Luego de que la GNB cerró con
portones las calles de acceso al edificio y conscientes de que no les
permitirían el paso, las personas que acudieron al llamado de la Mesa de
la Unidad Democrática hicieron una fila frente a los piquetes para
consignar la planilla de adhesión a la solicitud de la fiscal.
“En tiempo exprés declaran
inadmisible el recurso que interpuso la fiscal. Esto es porque le tienen
miedo a la movilización del pueblo”, manifestóFreddy Guevara, primer
vicepresidente de la Asamblea Nacional, quien llegó junto al diputado
Luis Florido por la parte trasera del TSJ.
A las 9:00 am alrededor de 15
personas adeptas al oficialismo irrumpieron en la fila de opositores en
la esquina El Guanábano, a dos cuadras del máximo tribunal. “Váyanse a
joder pa' Altamira. Aquí no queremos terrorismo”, gritaron quienes
llegaron con banderas del PSUV. Desde ese momento ambos grupos se
enfrentaron con gritos y consignas. Los colectivos trataron en varias
oportunidades de desalojar el área; sin embargo, los manifestantes
permanecieron en el lugar.
La resistencia de los manifestantes
enardeció al grupo de oficialistas. A las 10:30 am hubo intercambios de
golpes, patadas y empujones entre mujeres y hombres de ambos bandos. Los
oficiales de la GNB y PNB que se encontraban a pocos metros no
intervinieron.
Minutos después llegaron “refuerzos”
para los colectivos, quienes dispararon fuegos artificiales hacia los
pies de las personas que se negaban a abandonar el lugar. Una vez que
dispersaron a los manifestantes hacia la avenida Baralt y la calle El
Cuño, el grupo de oficialistas atacó con golpes, botellas y atropellaron
con motos a quienes seguían en el sitio. Fueron dos reporteros de
medios del Estado los que trataron de controlar la situación, pero la
violencia pudo más y los ataques continuaron.
Durante el enfrenamiento fueron
agredidos periodistas y camarógrafos de Globovisión, Telemundo y
Caracol. Los colectivos intentaron dañar y quitarles los instrumentos de
trabajo. Guardias nacionales obligaron al equipo de Caracol a borrar el
material grabado desde los teléfonos celulares.
Los vecinos tocaron cacerolas, lo
cual llamó la atención de los oficialistas, que intentaron entrar
violentamente a uno de los edificios donde se refugiaron varias
personas. Con amenazas e insultos los colectivos callaron las cacerolas.
Una vez que dispersaron a todos los manifestantes, se mantuvieron en el
sitio.
En el día 72 de protestas, la mayoría
de las personas se trasladaron a la sede del TSJ tomando el Metro de
Caracas, como propusieron dirigentes de la Unidad, pese a que
permanecieron cerradas tres estaciones de la Línea 1 y una de la Línea
5.
Violencia en Maracaibo. La
oposición se reunió en la plaza de la República para firmar la adhesión
al recurso de anulación de la asamblea nacional constituyente
interpuesto por la fiscal.
A las 10:00 am partieron rumbo a la
sede del Circuito Judicial, donde los manifestantes fueron reprimidos
con bombas lacrimógenas por los funcionarios de la GNB.
“Nada justifica que hayamos sido
atacados por la GNB cuando solo estábamos elevando nuestra voz en
rechazo a la decisión del TSJ de declarar inadmisible el recurso en
contra de la constituyente”, dijo Gustavo Ruiz, dirigente de Voluntad
Popular.
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