El secretario general de la ONU,
António Guterres, se pronunció hoy por una “Venezuela democrática” en la
que se respeten los derechos humanos y confió en que el Congreso de
Estados Unidos encuentre una solución para los jóvenes “dreamers”.
“Creo que es fundamental tener una
Venezuela democrática, donde los derechos humanos sean respetados”,
declaró en una entrevista con la cadena mexicana Televisa.
En Venezuela se vive “una situación
gris” con situaciones muy preocupantes, dijo Guterres, quien expresó su
confianza en que sea posible volver a un camino en que todos se sientan
parte de un sistema político.
Reiteró que el diálogo es la única
forma para solucionar los problemas internos de un país, al destacar que
en Venezuela hay dos riesgos importantes que deben evitarse y para ello
Latinoamérica ha hecho una “contribución importante”.
“Hay que evitar una intervención
exterior” y el “autoritarismo”, afirmó el titular de la ONU, quien
destacó la importancia de un diálogo entre Gobierno y oposición que
permita “tener a Venezuela en el marco de la democracia”.
Recordó que en Latinoamérica “hace
décadas” que no hay intervenciones militares y tampoco “hay evoluciones
para la tiranía, para el autoritarismo”.
Sobre la decisión del presidente de
EE UU., Donald Trump, de acabar con el programa de Acción Diferida para
los Llegados en la Infancia (DACA) y dar al Congreso seis meses para
buscar una alternativa, Guterres confió en será tiempo suficiente para
“solucionar” el problema.
“Espero que el Congreso tenga la
inteligencia de preparar un programa que permita una transición” para
estos jóvenes soñadores, garantizando sus derechos. “Tengo la esperanza
que el Congreso pueda hacerlo de una forma positiva”, agregó.
El secretario general de la ONU
rechazó que el muro que Trump quiere construir en la frontera con México
pueda ser la solución para frenar la migración.
Lo que puede resolver el problema,
dijo, es el impulso de políticas de desarrollo que generen oportunidades
para sus ciudadanos, así como “cooperación entre países de origen de
tránsito”.
Guterres reiteró su convicción de que
el terrorismo debe ser combatido de manera “frontal” con todos los
medios que tienen los policías y los servicios de inteligencia, e
incluso “militarmente donde sea necesario”, pero siempre respetando los
derechos humanos.
Al mismo, llamó a combatir las causas que generan el reclutamiento ofreciendo oportunidades a los jóvenes.
El secretario general de la ONU
condenó de “forma absolutamente clara” la política de provocación de
Corea del Norte con sus pruebas nucleares, en contradicción con todas
las decisiones de la comunidad internacional.
Guterres consideró importante
desarrollar las iniciativas diplomáticas que sean capaces de llevar a la
desnuclearización de Corea de Norte, para evitar una escalada que pueda
llevar a una situación de conflicto, lo que generaría “una tragedia
horrorosa”.
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