Pese a que el gobierno afirma que se ha
normalizado el suministro de gasolina y diesel en la región capital, la
situación del despacho irregular del combustible persiste y con mayor
fuerza en las bombas del este de la ciudad, informaron dueños y
encargados de estaciones de servicio, que pidieron no mencionar sus
nombres. “Los asesores comerciales de Pdvsa no atienden nuestras
llamadas cuando se presentan los problemas”, dijo una propietaria.
Un encargado destacó que la petrolera
exige anticipadamente a los expendedores la programación para la
entrega en la fecha preestablecida de los volúmenes de combustible a
través de las gandolas. “De manera aleatoria, esa programación es
diaria, semanal, quincenal o mensual, según el capricho de las
autoridades petroleras, pero lo cierto es que el cargamento nunca llega
en la fecha prevista”, añadió.
Los concesionarios aseguraron que el
miércoles la situación de suministro en Caracas se complicó y muchas
bombas se quedaron sin combustible, aunque al día siguiente Pdvsa
reanudó la entrega. “Llenar el tanque se ha convertido en una angustia
para los conductores y los que trabajamos en las bombas”, expresó un
empleado en la isla de una bomba.
En los expendios solo despachan
gasolina de 91octanos, cuyo uso prolongado en los vehículos modelo del
año 2000 en adelante afecta la vida útil de las partes automotrices como
el motor. Los fabricantes recomiendan para esos carros el carburante de
95 octanos, pero mientras se utilice la de 91 se debe cambiar el filtro
cada 5.000 kilómetros en lugar de cada 10.000, lo que implica gastar
más 200.000 bolívares en ese mantenimiento.
Los concesionarios y encargados de
las bombas indicaron que la gasolina a veces huele demasiado fuerte.
“Los conductores se quejan de que el rendimiento del combustible es
deficiente”, contó uno de los consultados.
Fuentes vinculadas a Pdvsa en la
actividad del mercado interno informaron que los tanqueros con la
gasolina, diesel y gas para bombonas llegan de manera intermitente a los
muelles de plantas de llenado y refinerías; y la prioridad de
suministro es Caracas. “En el interior siguen las largas colas de
vehículos para llenar el tanque”, señaló una fuente.
Precisó que el espaciamiento de la
llegada de los tanqueros con volúmenes de 300.000 barriles de derivados
de petróleo, entre ellos combustibles, se profundiza con las medidas
económicas de Estados Unidos al gobierno de Nicolás Maduro.
“Por ello, Pdvsa recurre a la triangulación a través de los traders para
traer la gasolina que proviene fundamentalmente de Estados Unidos”,
dijo el vocero. El mercado interno venezolano consume entre 120.000 y
150.000 barriles diarios de combustible importado.
Problemas con el aceite
Los
proveedores sorprendieron a los distribuidores al detal de aceite
mineral automotor con el cobro en dólares por la mercancía, alertaron
dueños de expendios que proveen el producto a los conductores. “La caja
con 12 envases de un litro de aceite la tuve que pagar a 24 dólares. El
problema es que esas divisas las adquirí con la tasa de cambio libre no
con la del sistema Dicom”, dijo uno de los afectados.
Explicó
que la nueva condición comercial de los proveedores implica vender el
pote de aceite mineral al consumidor final a un precio mínimo de 90.000
bolívares para garantizar un retorno adecuado de la inversión.
Los
voceros señalaron que como Pdvsa ya no paga salarios a los conductores
de las gandolas sino un bono por kilómetros recorridos, los choferes
prefieren llevar el combustible a las bombas distantes en perjuicio de
las cercanas.
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La Cifra
150.000 barriles diarios de
combustible importado consume el mercado interno de derivados de
hidrocarburos que Pdvsa trae al país mediante convenios triangulados de
comercialización
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