La organización Human Rights Watch (HRW)
puntualizó qué funcionarios del gobierno venezolano habrían perpetrado
violaciones a los Derechos Humanos durante las protestas
antigubernamentales que suscitaron durante el año 2017 en todo el país.
Acusaron, mediante un informe, que
las personas mencionadas son “responsables por la brutalidad
generalizada y los abusos, incluyendo torturas, en las calles y centros
de detención”.
Entre los altos mandos señalados, se
encuentran: José Benavides Torres, Sergio Rivero Marcano, Vladimir
Padrino López, Néstor Reverol, Carlos Pérez Ampueda, Gustavo González
López y Edgar Rojas Borges; todos jefes de distintos cuerpos de
seguridad del Estado.
El organismo instó a factores internacionales la solicitud de estos ciudadanos ante la justicia.
El documento difundido por HRW
refleja 88 casos sobre al menos 314 personas, muchas de las cuales
describieron haber sufrido graves violaciones de derechos humanos en
Caracas y 13 estados entre abril y septiembre de este año.
“Los abusos perversos y generalizados
contra opositores del gobierno en Venezuela, incluidos casos de
torturas aberrantes, y la impunidad total de los agresores sugiere
responsabilidad gubernamental en los más altos niveles”, dijo José
Miguel Vivanco, director para las Américas de Human Rights Watch. “No se
trata de abusos aislados u ocasionales por parte de agentes
insubordinados, sino más bien de una práctica sistemática de las fuerzas
de seguridad venezolanas”.
El informe se basa en entrevistas
realizadas a más de 120 personas, incluidas víctimas y sus familiares,
abogados afiliados al Foro Penal que asistieron a víctimas en audiencias
judiciales y profesionales médicos que atendieron a personas heridas
durante las manifestaciones o en lugares próximos a ellas.
“En algunos casos, los miembros de
las fuerzas de seguridad detonaron cartuchos de gas lacrimógeno en
ambientes cerrados donde había personas detenidas, hacinaron a los
detenidos en pequeñas celdas de confinamiento por períodos prolongados y
les negaron acceso a alimentos o agua, o los obligaron a ingerir
alimentos contaminados deliberadamente con excremento, cenizas de
cigarrillos o insectos”, reza el escrito.
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