El retraso en la entrega de las
semillas, fertilizantes, herbicidas e insecticidas por Agropatria, así
como la falta de repuestos para las maquinarias, hizo que este año se
agudizara la crisis en el sector primario de la economía, y las
consecuencias las van a seguir padeciendo los venezolanos el año
entrante.
“La situación que estamos viviendo es
realmente crítica y las perspectivas de cara a 2018 son bastante
preocupantes. Tenemos un país sin dólares para importar alimentos, y un
sector productivo sin todos los insumos que necesita para sembrar.
Estimamos que vamos a poder cubrir solo entre 25% y 30% del consumo”,
advirtió Aquiles Hopkins, presidente de la Confederación Nacional de
Asociaciones de Productores Agropecuarios.
Hopkins añadió que el año que viene
persistirán las dificultades para conseguir la harina de maíz para hacer
las arepas. Precisó que la demanda de maíz blanco es de 1,5 millones de
toneladas, pero los productores nacionales solo estarán en capacidad de
producir 250.000 toneladas, es decir 20% del consumo.
El déficit también ocurrirá con el
maíz amarillo, pues, de una demanda de 2,4 millones de toneladas, solo
se podrán cosechar 500.000 toneladas, lo que representa 29%, agregó
Hopkins.
Refirió que en el caso del arroz, los
productores nacionales solo van a poder suplir 40% de la demanda,
porque, aunque se requieren 1,2 millones de toneladas, solo se podrán
producir 500.000 toneladas el año que viene.
“Los caficultores tampoco van a poder
cubrir la demanda. De un consumo de 1,6 millones de quintales de café,
solo se cosecharán entre 350.000 y 400.000 quintales”, añadió.
Hopkins indicó que la situación de
los productores de hortalizas también es bastante compleja, porque de
toda la superficie apta para la siembra, en este momento solo se ha
usado 25%.
Aseguró que, en vista de que
Agropatria no entrega semillas ni agroquímicos, algunos productores han
optado por adquirir los insumos por su cuenta y pagar montos bastante
altos, lo que termina encareciendo los costos y reflejándose en los
precios.
El incremento en los precios es
bastante notable en casos como el de la cebolla, que en mercados
municipales y supermercados oscila entre 60.000 y 100.000 bolívares el
kilo.
Sin gasoil. Además
de la escasez de los insumos para la siembra, otro de los problemas que
atraviesan los agricultores es la escasez de repuestos para la
maquinaria.
La última vez que el gobierno asignó
divisas para la compra de repuestos fue en abril de 2014, a través de
las subastas del Sistema Complementario de Administración de Divisas,
Sicad.
José Ricardo Álvarez, presidente
de la Federación de Asociaciones de Cañicultores de Venezuela, agregó
que los agricultores también se han visto afectados por la escasez de
gasoil para las maquinarias: “No hemos podido tener una molienda
continua porque falta el gasoil”.
Pidió a las autoridades atender el
problema del combustible para los tractores y cosechadoras, así como
hacer ajustes de los precios cada mes para evitar que queden rezagados
frente a los costos.
Sostuvo que en el caso de la caña de
azúcar, el año que viene se calcula una cosecha de 3,5 millones de
toneladas, de una demanda de 15 millones de toneladas.
Los productores en Táchira también se
han quejado por la escasez de combustible. Ayer los ferieros de La
Grita denunciaron que se están dañando sus cosechas porque no pueden
salir al interior del país a distribuir los alimentos.
En la entidad, los conductores deben
pasar entre 7 y 120 horas en cola en las estaciones de servicio para
poder llenar los tanques.
EL DATO: El mes pasado Fedeagro y
Fedenaga acordaron constituir una coalición para gestionar el apoyo de
la comunidad internacional para dotar de insumos, repuestos y
maquinarias al sector agropecuario nacional. Además, propusieron la
creación de mercados de localidad para la distribución de los alimentos
en las comunidades, para reducir el desabastecimiento, pero aún no han
contado con el apoyo de las autoridades gubernamentales.
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