El panorama laboral luce sombrío en
2018, debido a la caída continua de la actividad productiva en el sector
formal de la economía. Las cifras no son nada alentadoras, advierte
José Antonio García, coordinador de la Unión Nacional de Trabajadores, y
Maryolga Girán, asesora laboral de Conindustria.
Coinciden en que desde 2015 se han
perdido 3 millones de empleos debido al cierre de miles de empresas y a
que el grueso de las industrias está operando a menos de 30% de su
capacidad.
García afirmó que el sector comercio
experimentó la mayor pérdida de puestos de trabajo: 750.000 empleos
entre 2016 y 2017. Girán resaltó que 1.873 fábricas, medianas y
pequeñas, cerraron en los 2 últimos años por falta de divisas para
importar materia prima, lo que significó que se perdieran 93.650 plazas.
Las proyecciones y estadísticas sobre
el comportamiento del mercado laboral, recopiladas por las centrales
obreras y las organizaciones de empleadores, revelan que al cierre del
año pasado el desempleo se colocó en 18,9% –el más alto de América
Latina–, lo que equivale a 2,6 millones de trabajadores de una población
económicamente activa o fuerza de trabajo de más de 14 millones de
personas.
“Esa elevada tasa de desempleo es
producto de la destrucción de los puestos de trabajo en el sector formal
de la economía, como consecuencia de las malas políticas económicas del
gobierno de Nicolás Maduro que han ocasionado el cierre de empresas o
su funcionamiento a media máquina”, expresó el dirigente de la Únete.
“Por la falta de empleo en el sector público y privado, los trabajadores
migran a la economía informal o se van del país en la búsqueda de un
mejor trabajo con mayores ingresos que les permita enviar dinero para
mantener a sus familias”, añadió.
La asesora laboral advierte que en
este año el desempleo sobrepasará la barrera histórica más alta
registrada en el país desde 2003, cuando la tasa se ubicó en 22%. Indicó
que las empresas están ahogadas por los excesivos controles del
gobierno y la falta de divisas para adquirir las materias primas e
insumos para sus procesos productivos.
“Históricamente, en noviembre y
diciembre aumentaba la ocupación debido a la contratación de
trabajadores temporales por el incremento de la oferta y la demanda en
la Navidad. Eso no ocurrió en los dos últimos meses del año pasado y,
por el contrario, creció el desempleo, tendencia que se profundizará en
enero con el anuncio de empresas, como una productora de papel, de que
no abrirán”, añadió Girán.
Dick Guanique, coordinador del Frente
Autónomo de Defensa del Empleo, el Salario y el Sindicato, señaló que
el índice de desocupación puede alcanzar 26% este año, lo que
incrementará el número de personas en sector informal con una tasa de
56%. “No se observan indicios en el gobierno de rectificar su política
económica”, apuntó.
Insistió en que los decretos del
Ejecutivo de aumentos del salario mínimo y del bono alimentación cada
dos o tres meses han distorsionado la economía al impulsar la inflación
que pulveriza el poder adquisitivo de los venezolanos.
Fedecamáras, a través de la
Organización Internacional de Empleadores, introdujo en 2016 y 2017
varias quejas ante la Organización Internacional del Trabajo contra el
gobierno de Venezuela por incumplir el convenio 122 de la OIT sobre
políticas de fomento al empleo decente con salario digno. En este mes
vendrá a Venezuela una misión de expertos para evaluar in situ la
denuncia de los empleadores sobre la pérdida millonaria de los empleos y
fijar al Ejecutivo las correcciones correspondientes. Durante la
visita, los expertos sostendrán entrevistas con los representantes
gubernamentales y de las organizaciones empresariales y sindicales del
país.
Girán precisó que, pese al éxodo de
trabajadores, la nómina de las empresas que luchan por sobrevivir no
crece por las dificultades económicas y operativas que enfrentan. Según
las proyecciones de las organizaciones sindicales y empresariales, solo
28,6% (4 millones de personas) de la población económicamente activa
laboraba en el sector formal durante 2017, lo cual contrasta con el
índice de 52,5% del sector informal equivalente a 7,35 millones de
trabajadores.
La situación venezolana no cubre los
estándares laborales de los países con economías sanas, en las que la
proporción del empleo formal supera 70% de la fuerza de trabajo y el
desempleo no pasa de 2% o 3%.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Nota: sólo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.