El Grupo de Lima, integrado por doce
países de América, celebrará este martes un nuevo cónclave en la capital
de Perú, donde fue creado hace 6 meses, para debatir las medidas que
adoptará frente a la convocatoria anticipada de elecciones
presidenciales en Venezuela, fijadas para el 22 de abril.
La alianza, que no reconoce a la
asamblea constituyente y aboga por aplicar la Carta Democrática
Interamericana, consideró en su convocatoria que los comicios, donde el
actual presidente Nicolás Maduro opta a la reelección, no garantizarán
un proceso justo, libre, transparente y democrático.
Al rechazo a estas elecciones
manifestado el pasado 23 de enero por el Grupo de Lima, compuesto por
Argentina, Canadá, Chile, Colombia, Guatemala, Honduras, México, Panamá,
Paraguay, Perú, Brasil y Costa Rica, también se sumaron en los últimos
días Estados Unidos, Guyana y Santa Lucía.
La portavoz del Departamento de
Estado estadounidense, Heather Nauert, consideró que esa votación "no
será ni libre ni justa, profundizará las tensiones nacionales", y será
vista como antidemocrática e ilegítima a los ojos de la comunidad
internacional al "no reflejar la voluntad del pueblo de Venezuela".
Estados Unidos respaldó nuevamente al
Grupo de Lima durante una reciente visita de su secretario de Estado,
Rex W. Tillerson, a la capital peruana, donde felicitó y agradeció al
presidente de Perú, Pedro Pablo Kuczynski, por su liderazgo en la
conformación de esta liga contraria al gobierno de Maduro.
Durante una gira por varios países de
Latinoamérica, Tillerson anticipó la posibilidad de aplicar sanciones
a Venezuela, lo que reiteró en Lima, donde dijo que "llega el momento de
comenzar a ver la posibilidad de sanciones, tal cual lo ha hecho la
Unión Europea", según explicó la canciller peruana, Cayetana Aljovín.
Al pedido dirigido por Estados Unidos
a la comunidad internacional para rechazar estas elecciones se sumó en
enero el presidente colombiano, Juan Manuel Santos, quien anunció en
Viena que su país no reconocerá los resultados si la votación no cuenta
con las garantías suficientes.
Colombia estará representada en este
concilio en Lima por su canciller, María Ángela Holguín, justo cuando su
país intenta regular el masivo ingreso por la frontera de miles de
venezolanos, especialmente a la ciudad de Cúcuta.
Asimismo, el canciller de Paraguay,
Eladio Loizaga, opinó hoy que las próximas elecciones en Venezuela no
son "sinónimo de democracia" mientras haya partidos opositores
inhabilitados y presos políticos.
"Unas elecciones que tengan que
llevarse en este momento con partidos inhabilitados que se encuentran
fuera del escenario electoral, no reúnen los estándares mínimos de lo
que se reconoce internacionalmente como un proceso electoral limpio,
transparente y democrático", dijo el canciller.
Las elecciones presidenciales fueron
decretadas el 15 de enero por la asamblea constituyente, órgano
plenipotenciario formado solo por chavistas y que la oposición y varios
gobiernos consideran fraudulento porque se convocó y conformó sin
referéndum.
La Mesa de la Unidad Democrática
(MUD) fue excluida en enero del proceso de validación de tarjetas
electorales ya que el Tribunal Supremo de Justicia estimó que podría
llevar a los ciudadanos a una "doble militancia" ilegal y dejando a la
oposición, de momento, sin una agrupación política conjunta.
El Grupo de Lima se creó en agosto de
2017 ante la imposibilidad de aprobar resoluciones sobre Venezuela en
la Organización de Estados Americanos (OEA) por el bloqueo de los países
caribeños.
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