Uno de los negocios que se ha
mantenido, e incluso ha crecido en medio de la crisis que atraviesa el
país, es el de la modificación o reparación de ropa usada. Los entalles
de cintura y botas, el zurcido de alguna abertura o deterioro, así como
colocar parches, son las solicitudes más demandadas en esos
establecimientos de costura.
Consumidores han optado por modificar
un jeans usado por ser una inversión menor que pagar uno nuevo entre
1,9 millones de bolívares y 15 millones de bolívares, precios que
marcaban en el bulevar de Sabana Grande y en un centro comercial del
este hace 2 semanas.
“Lo que más nos traen son pantalones
para entallar o colocarles parches, porque la mayoría de las personas no
tienen para pagar lo que cuesta uno nuevo en una tienda. Entonces
prefieren pagar un arreglo de un pantalón que aún está sano, que les
sale más barato”, indicó una costurera de un centro comercial del
suroeste de Caracas.
En ese mismo establecimiento la
zurcidora manifestó que la demanda de trabajo ha crecido mucho. “Hemos
tenido que contratar otra costurera. Somos cuatro para poder con el
trabajo, y el dueño piensa buscar otra para que apoye los fines de
semana”, dijo.
Colocarle un remiendo a un pantalón
en un centro comercial del suroeste de Caracas cuesta entre 150.000 y
200.000 bolívares, dependiendo de la cantidad de tela requerida. En
promedio 125.000 bolívares, monto que representa un incremento de 212,5%
en 2 meses, porque en diciembre ese mismo trabajo se hacía por 40.000
bolívares. El entalle de un pantalón en el mismo lugar está en 150.000
bolívares, en promedio; hacerle ruedo a un jeans cuesta en promedio
100.000 bolívares y 150.000 si es un pantalón de vestir, y colocar
cierres puede requerir 150.000 bolívares en promedio.
“Vengo a que cosan los sitios
deteriorados y a colocarle parches a dos pantalones. No puedo pagar lo
que cuesta un pantalón en un centro comercial o afuera; prefiero traerlo
aquí”, señaló una consumidora.
En un local de un centro comercial
del este de la ciudad los precios para un entalle de pantalón están
entre 300.000 y 700.000 bolívares, mientras que colocar parches puede
valer 350.000 o 500.000 bolívares en promedio, dependiendo de la zona y
amplitud de la prenda. Los varían entre 150.000 y 200.000 bolívares.
La encargada del local expresó:
“Estos precios se mantienen poco tiempo. Tú vienes en una semana y
probablemente hayan variado porque siempre aumentan los materiales”.
Dijo que un tubito de hilo pequeño se lo venden entre 300.000 y 500.000
bolívares, y que de alguna manera esa inversión debe estar incluida en
el precio final.
Materiales como hilos o agujas en
ocasiones son escasos, y los establecimientos deben comprarlos más
caros. “El hilo negro y blanco es el que más se usa, y a veces tenemos
problemas para adquirirlo y hay que comprarlo al precio que se consiga.
Lo mismo pasa con las agujas, que se cambian dos o tres veces por
semana; si se parte alguna, se sustituye, y el paquete también está
carísimo”, contó una costurera.
“Las personas venían antes para
quitar un entalle al pantalón o recoger un ruedo; ahora mayormente son
prendas usadas que no les quedan porque han rebajado por la situación
país, o ropa que les dan y deben modificarlas para usarlas”, manifestó
un encargado en un centro comercial del suroeste.
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