Foto: Archivo
EFE
La contundente victoria de López Obrador a la Presidencia de México cambió la estrategia diplomática de Donald Trump
con el país latinoamericano, y prueba de ello fue la visita este
viernes de una delegación de altos funcionarios encabezada por su
secretario de Estado, Mike Pompeo, que puede abrir una nueva era.
Expertos y medios de comunicación han llegado a calificar esta nueva
etapa entre México y Estados Unidos de idilio, un giro en la relación
entre ambos países, que si bien nunca ha sido del todo fácil, se
recrudeció con el arribo de Donald Trump a la Casa Blanca.
Este cambio de timón en la Administración del republicano se hizo
patente con la visita este viernes de Pompeo junto con el secretario del
Tesoro, Steven Mnuchin; la secretaria de Seguridad Nacional, Kirstjen
Nielsen, y el yerno y asesor del presidente, Jared Kushner.
No obstante, ya se dejó entrever este cambio de relaciones
diplomáticas cuando Trump felicitó a López Obrador poco después de que
los sondeos a pie de urna lo dieran como vencedor.
"Estoy muy deseoso de trabajar con él. ¡Hay mucho que hacer que beneficiará tanto a Estados Unidos como a México!", escribió Trump en su cuenta oficial de Twitter.
El analista político Salvador García Soto comentó hoy a Efe que la
visita de altos funcionarios de este viernes es una "buena señal" tras
meses difíciles por el tono "áspero y duro" de Trump, que propinó
ataques constantes a México.
Por ejemplo, con la promesa de construcción de un muro fronterizo a lo largo de los más de 3.000 kilómetros de frontera.
Este cambio de actitud llega tras la apabullante victoria de López
Obrador el 1 de julio, por más de 30 puntos porcentuales frente al
segundo aspirante.
Este triunfo habría lanzado un mensaje claro al republicano. "Hay un presidente más fuerte", explicó García Soto.
Este viernes, López Obrador hizo entrega de una "propuesta de bases
de entendimiento" a Pompeo que pretende sentar unos pilares comunes en
comercio, desarrollo, migración y seguridad.
En rueda de prensa, López Obrador remarcó hoy que no se pueden dar
más detalles del documento hasta que no esté en manos de Trump, y luego
se divulgará con "total transparencia".
No obstante, ya se conoce que temas espinosos como el muro no es abordado en este documento.
"Hay un planteamiento de enfrentar el fenómeno migratorio de manera
integral, atendiendo a las causas y tomando en consideración a los
países centroamericanos", se limitó a decir el líder de Movimiento Regeneración Nacional (Morena).
Para García Soto, la entrega de este documento fue un hecho "inédito"
y que puede marcar un antes y un después en la relación bilateral,
porque normalmente es la Casa Blanca "quien fija la línea por la que
caminar".
Este periodo de transición hasta el 1 de diciembre, cuando López
Obrado asumirá el cargo, puede ser una "luna de miel" siempre que el
"carácter" de ambos mandatarios no rompa con la dinámica ni el "cortejo
político y diplomático" de Trump, indicó.
El analista previó más diálogo y puentes de comunicación, incluso una visita de López Obrador a Washington.
"Pero hay que esperar que se sienta López Obrador en la silla
presidencial para ver cómo es la dinámica entre países, porque la
relación nunca ha sido fácil para un presidente mexicano", apuntó.
Para la doctora en Ciencias Sociales Leticia Calderón Chelius, el
encuentro del viernes fue "muy positivo" en "términos simbólicos" porque
escenificó una "despresurización" de la relación bilateral.
"A final de cuentas, la situación tan delicada con Estados Unidos
podrá encontrar nuevos rumbos, y para México sería ideal", apuntó a Efe,
y habló de una "nueva narrativa" en la diplomacia gracias al
"contundente" triunfo del izquierdista.
No obstante, la profesora-investigadora del Instituto Mora recordó
que en la reunión no se trataron temas controvertidos como el muro o el
tráfico de armas.
Por ello, Calderón Chelius quitó importancia a este supuesto guiño entre el equipo de Estados Unidos y el de López Obrador, e incluso instó a actuar con "cautela".
"Porque si hay alguien que no es querido en este momento en el
planeta es Donald Trump, y acabar siendo su amigo no es deseable para
ningún político", agregó.
Además, recordó que el republicano es muy volátil.
Aunque en este punto el próximo Gobierno de México también juega "con
ventaja" frente a la actual Administración de Enrique Peña Nieto
(2012-2018), porque ahora la sociedad ya conoce los arrebatos de Trump.
López Obrador asumirá la Presidencia de México el próximo 1 de diciembre,
pero desde su victoria el primero de julio ha estado muy activo dando a
conocer su futuro plan de gobierno, que propone austeridad en el gasto
de la administración pública y luchar contra la corrupción para impulsar
el gasto social. |
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