Venezuela enfrenta la crisis
económica más grande de su historia moderna. A su presidente lo han
perseguido turbas hambrientas, mientras empuñan cacerolas y sartenes en
algunas ocasiones, y en otras se le ve entrando a una plaza para saludar
aparentemente a multitudes, pero un vistazo rápido de la cámara revela
lo vacío del espacio
Finalmente, este fin de semana, un
presunto atentado hace que los miembros del cuerpo castrense desfilando
huyan en distintas direcciones, pero el presidente Nicolás Maduro sigue
en el poder. Sigue a pesar de los desastres, o debido a los desastres,
se cuestionó el periodista Nicholas Casey de The New York Times.
De acuerdo con David Smilde, profesor
de sociología de la Universidad Tulane, en Estados Unidos, las crisis
económicas pueden ayudar a consolidar en el poder a los gobernantes.
“Hay un área entre la democracia y la
dictadura absoluta en la cual las crisis económicas de hecho pueden
ayudar a que el gobernante se consolide en el poder”, señaló Smilde,
especialista en el caso de Venezuela.
The New York Times reseñó
varios de los mecanismos que ha utilizado el Ejecutivo para mantenerse
en el poder, pese al difícil acceso a los alimentos y medicinas por
parte de la población.
Maduro ha adulado a los funcionarios
militares, que de acuerdo con expertos serían el sector con más
posibilidades de derrocarlo. Al cuerpo militar se le ofreció una
variedad de premios lucrativos como la dirección de empresas
alimentarias, petroleras e incluso en el sector minero.
Lea más en The New York Times.
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