Conductores venezolanos hacían fila el martes en estaciones de combustible de la región fronteriza de Ureña antes de la puesta en marcha de un nuevo sistema de cobro anunciado por el presidente Nicolás Maduro, que ha generado incertidumbre sobre los precios, los mecanismos de pago y los subsidios asociados
El mandatario dijo que desde el martes y por 15 días se probará en áreas de frontera un nuevo sistema para cobrar el combustible que funciona como un punto de pago electrónico tradicional, pero con la huella dactilar del comprador y con el llamado “carnet de la patria”, un instrumento del gobierno para la entrega de beneficios.
Maduro resaltó que el país, que tiene la gasolina más barata del mundo, pasará entre septiembre y octubre a venderla a un nuevo “precio internacional” y aplicará un esquema de subsidios para los conductores que posean el carnet, aunque no dio detalles de los valores.
Ante la incertidumbre, muchos optaron por hacer las filas y cargar sus tanques.
En algunos puntos de la zona fronteriza con Colombia había largas filas de autos desde el lunes tarde que esperaban cargar combustible bajo el mecanismo utilizado hasta ahora, con billetes y no con máquinas de puntos de pago, ante la vigilancia de unidades de la policía y el Ejército, según testigos Reuters.
En Ureña funcionan tres estaciones de servicio a las que llegaron los nuevos dispositivos de pago, pero según la propietaria de una de esas gasolineras, los equipos carecían de un código para activarlos.
El personal que despacha la gasolina no sabe cómo usar los datafonos o puntos de venta, agregó la mujer bajo condición de anonimato por temor a los contrabandistas que operan en la región.
Los dueños de las estaciones de servicio de la frontera aún no poseen códigos activos para generar el cobro del combustible, dijo en una nota de prensa Laidy Gómez, la gobernadora opositora del estado Táchira, donde se encuentra Ureña.
En las dos estaciones de servicio de Santa Elena de Uairén, en el municipio Gran Sabana en la frontera con Brasil, tampoco funcionaba el martes el nuevo sistema. Solo una de las estaciones estaba abierta, según testigos Reuters.
En un mensaje de Twitter, el viceministro de Hidrocarburos, Germán Márquez, dijo que “arranca primera fase del nuevo sistema de cobro y subsidio del Combustible en el Estado #Zulia”, que está en la frontera norte con Colombia, y mostró fotos sosteniendo puntos de pago en una estación de servicio.
En Punto Fijo, en el estado de Falcón al extremo noroccidental del país junto el mar Caribe, Rigoberto Falcón, propietario de una estación de servicio, dijo que “todavía no estamos claros de la situación”.
“Ya nos programaron con los puntos de venta (…) no sabemos si es para el carnet de la patria o es para las tarjetas de crédito o débito, o sea, hay dudas”, agregó Falcón.
En una localidad de Barinas, cercano a la frontera con Colombia, el abogado Eduardo González, de 39 años, dijo que fue a una estación “a ver y por miedo con el aumento. No saqué el carnet y ahora me chorrié (me dio miedo). Cómo haremos para colocar gasolina?”.
Los habitantes de la zona de Ureña dudan del funcionamiento del sistema ya que muchos sitios no tienen internet y hay constantes fallas en el suministro eléctrico.
Algunos expertos calculan que Venezuela, donde hay escasez de alimentos y medicinas, pierde al menos 5.000 millones de dólares anuales por vender gasolina a precios fuera de mercado. El gobierno asegura que el nuevo sistema de cobro, que usa la huella digital, evitará el contrabando a los países vecinos.
La medida comienza en ocho de los 23 estados del país.
José Gregorio Coronel, un funcionario público de 26 años, dijo que la población en Ureña está expectante “porque el Gobierno no ha dado precios, porque solo se oyen versiones de que va a costar 10 bolívares” el litro, equivalente a unos 16 centavos de dólar a la tasa oficial de 61,02 bolívares por dólar.
Un litro de gasolina cuesta hoy milésimas de dólar.
Reuters
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