Foto: Archivo
Dadniuska Aristigueta
Siete de los ocho cadáveres de los presuntos delincuente abatidos por
funcionarios del Faes este sábado en varios edificios de una Misión
Vivienda ubicada en fuerte Tiuna fueron entregados a sus familiares este
domingo sin que se les realizara el reconocimiento post mortem en
presencia de un fiscal del Ministerio Público como se hace en estos
casos.
El único cuerpo que faltaba por entregar este lunes era el de José
Gregorio Pantoja, de 49 años quien fue sorprendido por efectivos del
mencionado cuerpo de seguridad cuando estaba en su casa, situada en el
bloque 34 en compañía de su hija de 13 años, a quien le propinaron dos
disparos.
De acuerdo a sus familiares Pantoja trabajaba como mototaxista con
clientes fijos, Era el sétimo de 11 hermanos y padre de cuatro hijos
menores de edad.
Uno de los parientes del fallecido, quien pidió no ser identificado
declaró que la muerte de José Gregorio “No fue enfrentamiento porque no
tenía arma de fuego”, además comentó: “no pueden matar a las personas a
su antojo. No le dan oportunidad de redimirse (...) “andan cazando
delincuentes pero ellos son peores porque sus actuaciones hacen que la
colectividad pierda credibilidad en los cuerpos policiales”.
Otro de los fallecidos en este hecho fue Jhonny Heriberto Blanco
Mesías (37) quien fue ajusticiado de dos disparos dentro de su casa en
el edificio 33. Policiales encapuchados ingresaron a su casa, sacaron a
su esposa e hija quien vino de Ciudad Bolívar a pasar vacaciones, las
ruletearon por un buen rato y cuando regresaron se encontraron con el
apartamento desordenado.
Denunciaron que los efectivos se llevaron un plasma,
electrodomésticos, zapatos, ropa, toallas sanitarias, comida, relojes,
dinero y una camioneta Jeep Cherokee. Testigos del hecho manifestaron
que el cuerpo de Blanco fue arrastrado desde el piso 13 hasta la planta
baja y que se llevaron el cadáver hasta la morgue de Coche. La víctima
era comerciante, también prestaba servicio de grúa. Era padre de ocho
hijos. Parientes Jhonny indicaron que no era la primera vez que el Faes
entraba a su casa, pues en enero lo visitaron para extorsionarlo con una
alta suma de dinero.
Cinco más. A Freddy Bello (22) de edad y Deiver Daniel Caraballo
(20), los mataron en un apartamento del piso 13. Este último se asustó
cuando vio a los policiales y salió corriendo a la casa de Bello. En el
lugar estaban la esposa e hija de Freddy a quienes encerraron en un
cuarto mientras ejecutaban a los jóvenes. Otras de la víctimas
respondían al nombre de Iván Rojas, Eudomar Quijada y Martín Sulbarán. |
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