Oswaldo Méndez, secretario general del sindicato de trabajadores de
Corpoelec, aseguró que la industria eléctrica nacional está totalmente
colapsada debido a la falta de políticas de mantenimiento, y a la alta
diáspora de empleados capacitados en el área.
Luis Eduardo Martínez | LaPatilla.comMéndez detalló que actualmente se han retirado de la empresa el 60% del personal capacitado debido a las bajos salarios que perciben. En ese sentido mencionó que un trabajador técnico con 25 años de servicio cobra entre 500 y 800 bolívares soberanos en una semana, mientras que un empleado que labora las 24 horas percibe un salario de 1100 bolívares soberanos.
Asegura que el Estado debe aplicar una política para que el trabajador se quede, respetando las condiciones del contrato colectivo. Rechazó los beneficios laborales que poseen los empleados actualmente, explicando que actualmente un trabajador tiene un seguro HCM de 1200 bolívares soberanos, una cifra sumamente baja teniendo en cuenta que la compañía es riesgo 4, y cualquier técnico está propenso a sufrir alguna lesión de gravedad.
Con respecto al estado actual del Sistema Eléctrico Nacional, Méndez explicó que el mismo se encuentra colapsado totalmente, debido a la poca generación de carga eléctrica.
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“No estamos generando lo suficiente que se requiere en el país, además tiende a disminuir por faltas de políticas de mantenimiento”, dijo.
Denuncia que existen plantas de generación totalmente paradas como el caso de Barquisimeto, que fue inaugurada en 2007.
“No puede avanzar el país sin una industria eléctrica”, puntualizó.
Añadió que las subestaciones eléctricas no cuentan con vigilancia y que por ello se registran hurtos de cables.
Venezuela, el país con las mayores reservas petroleras del mundo, atraviesa una grave crisis económica que, entre otras situaciones, se ve expresada en hiperfinflación y fallos en los servicios públicos.
La crisis ha generado protestas casi a diario de trabajadores y habitantes de distintos estados del país, pues mientras unos reclaman reivindicaciones laborales, otros se quejan porque llevan horas o hasta días sin luz, agua o gas.
La situación eléctrica llevó incluso a que un estado gravemente afectado, el de Zulia, fuera declarado en emergencia en julio pasado por el Parlamento y aunque el gobernador de esta región, Omar Prieto, ha asegurado que los problemas eléctricos fueron solucionados, aún se registran cortes de luz.
El Gobierno atribuye estos fallos a “sabotajes”.
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