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jueves, 30 de octubre de 2008

Jurado del 'Valijagate' continuará deliberaciones este jueves


JAY WEAVER
The Miami Herald
Luego de haber pasado casi una semana a puertas cerradas, el jurado en el conocido caso de la valija venezolana regresa este jueves al Tribunal Federal de Miami para continuar las deliberaciones con la esperanza de llegar a un veredicto.
Pero lo más probable es que no se pongan de acuerdo, ya que los 12 miembros del jurado parecen haber llegado a un tranque al tratar de decidir si el rico empresario venezolano Franklin Durán --al servicio del presidente venezolano Hugo Chávez-- vino el año pasado a la Florida para silenciar a un socio de negocios acerca de una valija con efectivo que se trató de hacer llegar a una política argentina.
"No hemos conseguido llegar a un veredicto unánime'', dijo el jurado en la tarde del miércoles en una nota leída por la jueza de distrito federal Joan Lenard. No se dio otra explicación.
Lenard dijo a los abogados de la Fiscalía y la defensa que ordenaría a los jurados que continuaran este jueves sus deliberaciones, haciendo hincapié en el hecho de que el juicio ha durado ya casi dos meses.
Tanto el fiscal Thomas Mulvihill como el abogado defensor Ed Shohat pidieron a la jueza continuar con las deliberaciones, en lugar de solicitar una anulación del juicio.
Las deliberaciones comenzaron la tarde del viernes en el divulgado juicio conocido como ‘‘Valijagate''.
Durán está acusado de conspiración y de actuar como agente gubernamental no registrado. De ser condenado, podría recibir hasta 15 años de cárcel. Durante buena parte del juicio, Durán escuchó impasible mientras el fiscal argumentaba que él había jugado un papel fundamental en un intento de ocultar el origen y el destino de los $800,000 en efectivo descubiertos el año pasado en un aeropuerto argentino, dinero que, según el fiscal, era un regalo del gobierno venezolano para la campaña de la hoy presidenta argentina Cristina Fernández de Kirchner.
El socio de negocios de Durán, Carlos Kauffmann --quien se declaró culpable anteriormente de participar en la supuesta conspiración-- testificó durante el juicio que los acuerdos de negocios multimillonarios de ambos en Venezuela se basaban en una extensa red de funcionarios gubernamentales sobornados.
Kauffmann dijo a los jurados que los socios esperaban recibir contratos más lucrativos a cambio de venir al sur de la Florida para conseguir el silencio de un asociado que fuera detenido en Argentina el año pasado con la valija que cargaba los $800,000.
Durán, de 40 años, recibiría "considerables favores'' a cambio de su cooperación, indicó el fiscal adjunto federal John Shipley al jurado durante sus conclusiones.
Shohat afirmó que Durán tenía razones personales para tratar de terminar con el escándalo, la principal de ellas el deseo de ayudar a su amigo, Guido Alejandro Antonini Wilson, el residente de Key Biscayne que fuera detenido en el 2007 en un aeropuerto de Buenos Aires con la susodicha valija.
Antonini viajaba con un grupo de funcionarios argentinos y venezolanos, entre ellos ejecutivos de la compañía petrolera estatal de Venezuela, en aquel momento, y dijo durante el juicio que él había cargado la valija por cortesía hacia otro pasajero.
"Todo lo que hizo [Durán], lo hizo por sí mismo, por Kauffmann, y. . . por su mejor amigo, Alejandro Antonini'', indicó Shohat. "El no trabajaba como agente del gobierno''.
El abogado dijo que Antonini le había tendido una trampa a Durán.
La investigación que condujo al arresto de Durán tuvo lugar después de que Antonini regresara a Miami en los días que siguieron al descubrimiento del dinero en la valija. Acudió al FBI y accedió a llevar un micrófono oculto. Durán, Kauffmann y otros dos hombres --Moisés Maionica y Rodolfo Wanseele Paciello-- fueron arrestados luego, y todos menos Durán se declararon culpables y cooperaron con la Fiscalía.

miércoles, 22 de octubre de 2008

'Valijagate': Testigo revela sofisticada maquinaria de sobornos


GERARDO REYES
El Nuevo Herald
Citando cifras de supuestos sobornos y los nombres y apellidos de los presuntos beneficiarios, uno de los más locuaces testigos del gobierno en el caso de la valija de $800,000, describió el martes las intimidades de una sociedad de amigos cuyo éxito dependía de la corrupción y el favoritismo en Venezuela.
El testigo, Carlos Kauffmann, llegó incluso a dirigirse a gritos al abogado de la defensa Ed Shohat diciéndole, en inglés, "usted no puede manejar la verdad'', (You cant' handle the truth) un clásico parlamento de la película A Few Good Men.
Ante el ataque, Shohat le preguntó irónicamente: "¿Usted es Jack Nicholson?", en referencia al actor que inmortalizó la frase en la cinta de 1992.
Kauffmann relató cómo una operación de administración de sobornos de oficiales de la Guardia Nacional de Venezuela (GN) se realizaba con los más altos estándares de la intermediación financiera.
Según el empresario, su oficina captaba los dineros de sobornos de los militares ya sea para hacer inversiones o para depositarlos en cuentas bancarias y pagar intereses, todo lo cual quedaba registrado en un estado mensual de cuentas que recibían los oficiales en hojas del programa Excel. "Si ellos querían comprar algo, si querían viajar con su familia, les enviábamos el dinero, todo'', explicó Kauffmann. Los depósitos de los sobornos se hacían "en bancos de todas partes'', agregó.
Parte del testimonio del martes ante los miembros del jurado lo había rendido el testigo el viernes pasado en una audiencia sin ellos, bajo el interrogatorio de la defensa y la fiscalía.
Pero el martes Kauffmann amplió su declaración respecto a millonarios negocios ilegales con oficiales de la GN así como con funcionarios de los ministerios de Finanzas y Educación.
En la audiencia se conocieron nuevos detalles de la compraventa de un edificio del Citibank en Caracas, una operación en la que Kauffmann y su socio, Franklin Durán, se ganaron unos $4 millones en menos de dos meses al vender el edificio al Ministerio de Finanzas por más del doble del precio que lo compraron. La transacción es objeto de una investigación del gobierno de Venezuela abierta desde el 2004.
Las revelaciones de Kauffmann se produjeron en la octava semana del juicio contra Durán, quien está acusado de actuar ilegalmente como agente secreto del gobierno de Venezuela y en esa posición conspirar para que su amigo, Alejandro Antonini, no revelara el origen y el destino de $800,000 que le fueron confiscados a éste a su llegada a Argentina en agosto del año pasado.
Tanto la fiscalía como la defensa dieron por terminado el martes el caso y se espera que el miércoles presenten sus argumentos de conclusión para dar paso a las deliberaciones del jurado el viernes.
Los siguientes son algunos de los episodios de las lucrativas relaciones de ambos socios con el gobierno Venezuela, según el testimonio de Kauffmann que fue objetado continuamente por Shohat por irrelevante. Casi todas las objeciones de Shohat fueron rechazadas por la juez Joan Lenard.
Kauffmann y Durán compartían la misma oficina en Caracas y distribuían sus ganancias por mitades en todos los negocios tanto legales como ilegales.
El primero era especialista en asuntos financieros y el segundo en las contrataciones con el gobierno. Ambos, sin embargo, compartían sus incursiones y anécdotas en cada campo. La estrecha alianza funcionó desde 1998 hasta el 2004.
Para los socios las puertas de acceso al estado venezolano se abrieron en 1997 cuando el oficial de rango medio de la GN, Eleázar Pinto Gutiérrez, amigo de Durán, les presentó al jefe de finanzas de esa entidad, general Víctor José Medina.
Kauffmann aclaró que Pinto Gutiérrez no tuvo ninguna participación en actividades ilegales.
A través de Pinto conocieron al antecesor de esa oficina, Oscar Silva, al coronel Aristides Arellano, ya fallecido, y al general Gerardo Briceño, todos ellos relacionados con compras del organismo.
Los socios se ganaron la confianza de la GN al punto que terminaron manejando alrededor de unos $5 millones de sobornos que los oficiales les entregaron.
Otra de las fuentes de ingresos del dúo empresarial consistía en las comisiones que recibían de bancos privados en retribución por las abultadas cuentas bancarias de entidades oficiales que se depositaban en esos bancos gracias a su gestión.
Aunque recibir pagos por esa intermediación es una práctica generalizada en Venezuela, los empresarios giraban a los funcionarios de esas entidades, por debajo de la mesa, un 50 por ciento de la comisión que recibían de instituciones financieras privadas como el Banco de Coro, Banco Federal de Venezuela y Banesco.
"Les pagamos [a los funcionarios] cientos de miles de dólares'', explicó Kauffmann.
Este método funcionó con el Ministerio de Educación. Kauffmann dijo que las comisiones las pagaban a través de Julio Rivas, funcionario de la sección de finanzas de ese ministerio.
A una pregunta del fiscal sobre quién era el dueño del Banco Federal que pagaba las comisiones por los depósitos de las entidades oficiales, Kauffmann respondió que Nelson Mezerhane.
Kauffmann reconoció que la venta del edificio del Citibank fue el preámbulo al mejor negocio que hicieron con el gobierno de Venezuela, la reestructuración de bonos oficiales.
Según lo explicó el testigo, los socios compraron en el mercado estos papeles, conocidos como ‘‘las notas Bermúdez'' y con la ayuda del ministerio de Finanzas los estructuraron y multiplicaron su valor hasta obtener ingresos por $100 millones.
Por la ayuda del ministerio, los empresarios distribuyeron $25 millones en sobornos al entonces ministro Tobías Nóbrega, al viceministro Jesús Bermúdez, al ex director de crédito público Lenín Aguilera y a Alejandro Dopazo, asesor del ministerio.
Bermúdez fue condenado en Miami en febrero del 2005 por estructurar una operación ilegal de introducción de dinero en efectivo a Estados Unidos.
El martes, El Nuevo Herald se enteró de que el nombre de Durán fue citado en otro juicio que se realiza en la misma corte por una caso de tráfico de drogas. De acuerdo con la información, Durán escuchó una conversación en la cárcel federal de Miami entre dos reclusos que podría ser relevante para el juicio, pero no se trata de ninguna situación que lo incrimine.

martes, 21 de octubre de 2008

Carlos Kauffman compareció este martes ante el jurado y reiteró lo señalado en su anterior testimonio


El involucrado por el caso del maletín Carlos Kauffman consignó parte de su testimonio en la nueva comparecencia de este martes, el cual fue parecido a los más recientes ofrecidos en días precedentes, pero esta vez lo hizo ante el jurado.
La jueza de la causa le permitió a Kauffman hablar sobre puntos relacionados con el gobierno federal venezolano e impidió que profundizara sobre los supuestos pagos de soborno a diferentes gobernadores y otros funcionarios mencionados, tal como lo hizo en su anterior comparecencia sobre el Ministerio de Finanzas y la compra de varios edificios y también de la presunta colocación del presupuesto del Ministerio de Educación en entidades bancarias.
Con esta comparecencia concluyó su intervención en el juicio, siendo muy efusivo y donde se produjeron muchos intercambios entre el testigo Kaufman y la defensa de Franklin Durán, Edgard Shohat quien fue quien llamó a Kauffman a declarar como mejor amigo de su cliente.
De acuerdo al desarrollo de la audiencia y de la exposición, todos los negocios y la terminología bancaria la manejaba Kauffman y no Franklin Durán; un poco para desvincular a este último de estas negociaciones que son las que está escuchando el jurado.
También durante la audiencia, la defensa de Franklin Durán mostró algunos mensajes de textos de Antonini Wilson, uno de los cuales tiene fecha anterior al 4 de agosto, exactamente del 25 de julio, donde presuntamente Antonini Wilson habla de un presunto viaje a Argentina y también de una supuestas negociaciones de tuberías.
Estos mensajes podrían afectar la credibilidad de Antonini Wilson, pues habría adelantado que viajaría a Argentina y tal señalamiento lo hizo antes de efectuar el viaje donde se descubrió la valija. En la tarde se esperaba el testimonio de Antonio Pardo y mañana habría problemas con uno de los miembros del jurado, pero se estima que el día jueves estarían comenzando a ofrecerse los testimonios de cierre del juicio y no se producirían cambios.


HDA
Globovisión

jueves, 16 de octubre de 2008

Revés para empresario venezolano acusado en caso del maletín


Por GISELA SALOMON
The Associated Press
Los venezolanos Moisés Maionica, Franklin Durán, Carlos Kauffmann y el uruguayo Edgardo Wanseele Paciello, dibujados cuando comparecen ante el juez.
MIAMI --La defensa de un empresario venezolano acusado de actuar ilegalmente como agente del gobierno de Venezuela apeló el miércoles a un último recurso: intentó convencer a una jueza de que el FBI le tendió una trampa a su cliente para involucrarlo en el caso de un maletín confiscado con $800,000.
Ha habido denuncias de que ese dinero presuntamente estaba destinado a la campaña de la presidenta argentina Cristina Fernández.
Bajo el argumento de que el gobierno estadounidense y el FBI indujeron al empresario Franklin Durán a cometer una conducta delictiva, el abogado Ed Shohat buscó la anulación del juicio, pero la magistrada Joan Lenard desestimó su moción.
La jueza consideró que existen suficientes evidencias para que "un jurado razonable'' considere culpable a Durán de actuar ilegalmente como agente de un gobierno extranjero y de asociación ilícita para ocultar el origen y el destino del dinero del maletín confiscado en Buenos Aires el 4 de agosto del 2007.
Fue uno de los últimos intentos de la defensa de Durán para buscar la anulación del caso antes de que el jurado comience a deliberar, probablemente el próximo lunes. El juicio va por la séptima semana y es posible que culmine en los próximos días con el veredicto de los 12 jurados. La jueza desestimó también varias evidencias que la defensa pretendía introducir, y admitió otras.
"Es una trampa ... Se trata de un patrón (de amenazas) totalmente creado por el FBI'', que trabajó con Guido Alejandro Antonini Wilson, expresó Ed Shohat, el abogado de Durán. "En 37 años de ejercicio profesional, nunca he visto un caso de trampa política tan evidente como esta''.
El letrado manifestó que es Antonini --el empresario venezolano-estadounidense al que le confiscaron el maletín-- quien "continuamente habla de ocultar el destino y el origen del dinero'', en las evidencias presentadas por la fiscalía.
Alegó que Durán, en cambio, "le dijo reiteradamente (a Antonini) que no iba a tener que hablar sobre el origen y el destino del dinero, que lo único que tenía que hacer era firmar un poder'' para que un abogado lo representara en Argentina.
Antonini selló un acuerdo con el FBI el 16 de agosto del 2007, doce días después que le confiscaron el maletín. A través de ese pacto se comprometió a colaborar con esa agencia federal estadounidense con la esperanza de que no lo arrestaran ni procesaran judicialmente. Actualmente tiene pedido de captura internacional en Argentina y Venezuela.
De acuerdo con la fiscalía, Durán y otros cuatro acusados se asociaron ilícitamente para presionar a Antonini a que ocultara que el dinero del maletín era uno de los tantos envíos del gobierno venezolano a la campaña de Fernández, actual mandataria de Argentina.
Los fiscales sostienen que los acusados actuaron en nombre del gobierno del presidente venezolano Hugo Chávez.
La jueza Lenard aceptó la objeción de la fiscalía, que consideró que Antonini comenzó a colaborar con el FBI después de que Durán cometiera los delitos por los que está acusado.
"Franklin Durán ya había decidido colaborar (con la policía de inteligencia venezolana) Disip incluso antes de que Antonini fuera al FBI, antes de que el FBI se involucrara'', expresó el fiscal John Shipley. "El FBI no tuvo ningún papel en inducir a estos delitos. No hay pruebas de que lo haya inducido a venir a Estados Unidos para actuar como un agente del gobierno de Venezuela''.
Durante la audiencia del miércoles también se analizaron las instrucciones que la jueza le dará al jurado antes de que comience con las deliberaciones.