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miércoles, 30 de septiembre de 2020

Los ataques y desacuerdos marcaron el primer debate presidencial entre Trump y Biden

 


El presidente de EEUU, Donald Trump, y el candidato demócrata, Joe Biden, durante el debate electoral en Cleveland, Ohio, EEUU. 29 de septiembre de 2020. REUTERS/Brian Snyder

 

El presidente de EEUU, Donald Trump, y su rival demócrata a la Casa Blanca, Joe Biden, protagonizaron el martes por la noche en Cleveland un bronco debate en torno a la gestión de la pandemia por parte del republicano, la atención sanitaria y la economía.

El intercambio entre los dos candidatos a la presidencia estuvo marcado por los insultos personales y las continuas interrupciones.


Trump afirmó, entre otras cosas, que los demócratas estaban tratando de manipular las elecciones del próximo 3 de noviembre y también se negó a condenar a grupos supremacistas blancos.

El moderador del debate, Chris Wallace, no logró imponer el orden en ningún momento. En un momento dado, Biden, exasperado, le dijo a Trump tras una de sus interrupciones: “¿Te quieres callar, hombre? Esto es muy poco presidencial”.


Para Trump, de 74 años, el debate del martes era una de las pocas opciones que le quedaban para cambiar la tendencia de la campaña, ya que los sondeos le dan la victoria a Biden desde hace semanas. Al republicano le han pasado factura las protestas contra el supuesto racismo institucional y su manejo de la crisis sanitaria.
Hasta el martes por la noche, 1,4 millones de estadounidenses ya habían votado de forma anticipada.

Biden, de 77 años, se mantiene líder en las encuestas a nivel nacional, aunque en algunos de los estados clave en términos electorales la carrera está más reñida.

Trump empleó un tono agresivo, al que están acostumbrados muchos de sus partidarios pero que, quizá, no le sirva para recuperar el voto de los indecisos, apuntan los analistas.

En cualquier caso, los aspirantes al Despacho Oval tienen programados más debates en octubre.

La semana que viene también debatirán el vicepresidente de EEUU, Mike Pence, y la compañera de fórmula de Biden, Kamala Harris.

“LEY Y ORDEN”

Durante la contienda del martes, belicosa por momentos, Trump reivindicó el lema que viene repitiendo desde el inicio de la campaña: “Ley y Orden”, del que comenzó a servirse cuando algunas de las protestas por el supuesto racismo de la policía estadounidense derivaron en violencia —con muertes de ciudadanos incluidas—.

Biden aprovechó entonces para preguntarle a Trump si estaba dispuesto a condenar la violencia de los grupos supremacistas blancos. El republicano replicó asegurando que haría todo lo posible para alcanzar la paz, aunque agregó que la violencia civil venía en su mayoría de sectores de izquierda.

“Esto no es un problema de la derecha, es un problema de la izquierda”, sentenció.

El presidente también remarcó otra de sus afirmaciones más repetidas: que no aceptará el resultado de los comicios —ni tampoco una transmisión pacífica del poder— si sospecha que los demócratas han manipulado el voto.

“Esto va a ser un fraude como nunca antes se ha visto”, lanzó.

Biden rechazó esas declaraciones afirmando que si los demócratas ganan, Trump debe irse.

Además, el exvicepresidente de EEUU criticó duramente al republicano por su gestión de la pandemia —que en Estados Unidos ha acabado con la vida de 200.000 personas—, acusándolo de no querer proteger a los ciudadanos al estar más preocupado por la economía.

“Deberías salir de tu búnker, de la trampa de arena en la que estás, y también de tus cursos de golf e ir al Despacho Oval para unir a demócratas y republicanos y hacer lo que sea necesario para salvar vidas”, concluyó. Reuters

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