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sábado, 17 de octubre de 2020

Colombia impuso medidas cautelares sobre seis propiedades de Alex Saab valoradas en más de 9 millones de dólares

 


Detenido en la noche del 12 de junio, en la isla de Sal, por las autoridades policiales de Cabo Verde a pedido de Interpol, en base a una orden de arresto internacional, Alex Saab Morán es acusado por los Estados Unidos de América de negocios corruptos con la tiranía de Nicolás Maduro.

 

 

 

La Dirección Especializada de Extinción del Derecho de Dominio de la Fiscalía de Colombia impuso medidas cautelares sobre seis propiedades de Álex Saab valoradas en más de 9 millones de dólares (9.877.617).


De acuerdo con la información revelada a través de la cuenta oficial del organismo en la red social Twitter,  Patricia Saavedra YepezDirectora de la Extensión del Derecho de Dominio, reveló que la Fiscalía adelantó investigación en contra del presunto testaferro del dictador Nicolás Maduro por supuesto “lavado de activos, enriquecimiento ilícito, exportación o importación ficticias y concierto para delinquir. Entre los bienes que estarían afectados se encuentran dos inmuebles y tres sociedades“.


Varias sociedades afectadas con medidas cautelares, al parecer, “serían utilizadas para lavado de activos de una organización delictiva. Habrían sido constituidas como fachada por allegados a Alex Saab, que no tendrían capacidad financiera ni patrimonial para incrementar sus haberes“.

 

 

El empresario colombiano fue detenido el pasado 12 de junio cuando su avión hizo escala para repostar en el Aeropuerto Internacional Amilcar Cabral de la isla de Sal (el más importante de Cabo Verde), en respuesta a una petición de Estados Unidos cursada a través de Interpol por supuestos delitos de blanqueo de dinero.

Tanto el Gobierno como un tribunal caboverdianos han aprobado la extradición de Saab a Estados Unidos, pero la defensa -que incluye al ex juez español Baltasar Garzón- ha apelado la decisión de esa corte ante el Supremo Tribunal de Justicia.

Cuando fue detenido Saab, la dictadura señaló que es un ciudadano venezolano y un “agente” del régimen que estaba “en tránsito” en Cabo Verde, por lo que sus abogados sostienen que “tenía derecho a la inviolabilidad personal como enviado especial de Venezuela”. Desde entonces, el régimen presiona diplomáticamente al país africano para que envíe a venezuela al testaferro de Maduro.

Tras mantener un bajo perfil en Colombia, el nombre de Saab, de 48 años, apareció en la prensa cuando la ex fiscal venezolana Luisa Ortega le acusó en 2017 de ser uno de los testaferros de Maduro.

 

El empresario, nacido en Barranquilla (Colombia) y de origen libanés, está relacionado con varias empresas, entre ellas Group Grand Limited (GGL), acusada de suministrar con sobreprecios al régimen de Maduro alimentos y víveres para los gubernamentales Comités Locales de Abastecimiento y Producción (CLAP).

Un funcionario del Gobierno estadounidense indicó en julio de 2019 que con los CLAP, cuyas ayudas se entregan a los más pobres, el empresario colombiano y tres hijastros de Maduro se lucraron, al parecer, con “cientos de millones de dólares”.

Washington también presentó cargos contra Saab y su mano derecha, Álvaro Enrique Pulido, a quienes acusa de blanquear hasta 350 millones de dólares (unos 296 millones de euros) supuestamente defraudados a través del sistema de control cambiario en Venezuela.

Según EEUU, entre noviembre de 2011 y septiembre de 2015, Saab y Pulido se confabularon con otros para lavar sus ganancias ilícitas y transferirlas desde Venezuela a cuentas bancarias estadounidenses, motivo por el que Washington tiene jurisdicción en el caso.

Con información de EFE e Infobae

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