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jueves, 3 de diciembre de 2020

El Nuevo Herald: Maduro convoca a los venezolanos a votar, pero desde ya el mundo canta el fraude

 


El régimen de Nicolás Maduro convocó a más de 20 millones de venezolanos a votar el domingo para escoger 277 nuevos diputados que remplazarían a los opositores que hoy controlan a la Asamblea Nacional, pero el proceso desde ya está siendo descrito como un gran fraude que sólo pretende cimentar a la dictadura chavista.


Por ANTONIO MARÍA DELGADO – EL NUEVO HERALD

La elección, en la que la oposición no está participando, tiene previsto ser un evento de baja participación, en momentos en que nueve de cada 10 venezolanos expresan a encuestadores su deseo de que Maduro deje el poder y en medio de las advertencias de que muchos de los que acudirán a las urnas se trataran de empleados públicos obligados a ir por el régimen bajo amenaza de perder sus puestos de trabajo o los beneficios sociales que reciben.

“El domingo no va a ocurrir ninguna elección. Lo que está planteado es un fraude donde Maduro ha hecho todo para tratar de asegurar el control del parlamento”, explicó Carlos Vecchio, embajador ante Estados Unidos del líder opositor Juan Guaidó, considerado como el presidente legítimo de Venezuela por una coalición internacional liderada por Washington.

“Maduro está montando otro fraude para mantenerse en el poder. Nosotros decidimos no participar porque no hay posibilidad alguna de producir ningún cambio a través de esa elección. Y el camino que propone Maduro es más bien profundizar la crisis, profundizar la tragedia”, dijo Vecchio a declaraciones a el Nuevo Herald.

LA OPOSICIÓN NO PARTICIPA EN LAS ELECCIONES

Los principales partidos de la oposición venezolana agrupados bajo la denominada Mesa de la Unidad Democrática decidieron no participar en el proceso señalando que no existen ningún tipo de garantías de que el régimen sostenga elecciones libres y transparentes.

Esa posición fue también acogida por gran parte de la comunidad internacional, incluyendo a Estados Unidos, la Unión Europea y agrupaciones multilaterales como la Organización de Estados Americanos (OEA) y el Grupo de Lima.

“Para empezar, no hay ningún poder electoral designado como ha debido hacerse”, explicó Vecchio en referencia a que el Consejo Nacional Electoral designado por Maduro fue ilegalmente constituido y solo está allí para garantizar una totalización de los votos a favor del régimen.

Pero también está el hecho de que el régimen desmanteló los partidos de la oposición a través de un pronunciamiento del Tribunal Supremo de Justicia chavista que suspendió la junta directiva de esos partidos para poner a individuos dispuestos a seguir los designios del régimen, dijo el político venezolano.

“Todos los partidos políticos nuestros han sido confiscados”, resaltó Vecchio. “Lo que hizo Maduro fue montar partidos satélites, alrededor de él y controlados por él”, en una medida que le garantiza que la votación no contará con ningún tipo de observación independiente.

Al menos siete partidos políticos de la oposición han sido “intervenidos judicialmente” por el régimen, incluyendo los cuatro mayores, Acción Democrática, Primero Justicia, Un Nuevo Tiempo y Voluntad Popular.

Maduro sabe que permitir elecciones libres en Venezuela, con observación internacional y mecanismos adecuados de transparencia y supervisión, “recibiría una paliza estrambótica”, comentó desde Washington, José Vicente Carrasquero, profesor de Ciencias Políticas de la Universidad Simón Bolívar.

MADURO NECESITA NUEVA ASAMBLEA PARA CONTRAER CRÉDITOS

De manera que Maduro no tiene más alternativa que incurrir en el fraude para retomar el control de la Asamblea Nacional, aspiración que en realidad tiene un solo propósito: recuperar la posibilidad de contraer créditos en el exterior, agregó el académico venezolano.

“Cuando ellos perdieron la Asamblea Nacional en el 2015, automáticamente perdieron el crédito externo, porque no podían lograr que la Asamblea Nacional respaldara la emisión de deuda”, dijo Carrasquero.

“Allí fue que se inventaron, lo de la Asamblea Nacional Constituyente (ANC) para ver si la gente se comía ese cable (ese cuento). Pero como no se lo creyeron, ahora lo que les queda es hacerse por la fuerza de la Asamblea Nacional con la idea de emitir deuda”, agregó.

La ANC, conformada en casi su totalidad por seguidores del chavismo, fue el resultado de una elección tan cuestionada que hasta el día de hoy la mayor parte de la comunidad internacional y la población venezolana desconoce su autoridad, incluso cuando el organismo es utilizado por el régimen como una Asamblea Nacional paralela que le emite las leyes que ellos quieren introducir a espaldas del legítimo parlamento.

Sin embargo, los acreedores internacionales se han visto renuentes en aceptar obligaciones de deuda respaldadas solo por la ANC, y han estado exigiendo el sello de aprobación de la Asamblea Nacional, como establece la constitución venezolana, bajo el temor de que las obligaciones de la república contraídas por el régimen sean posteriormente desconocidas de producirse en un cambio de gobierno.

COMUNIDAD INTERNACIONAL NO RECONOCE LA ELECCIÓN

Carrasquero dijo dudar que Maduro tenga mejor éxito con la Asamblea Nacional que saldrá con el simulacro electoral del domingo.

“La unión Europea está desconociendo casi de antemano el evento. Los Estados Unidos, y Canadá también. Y los chinos y rusos, que podrían estar aún interesados en prestarle a Venezuela, no creo que se aventuren a hacerlo con esta elección”, dijo.

Los últimos eventos electorales organizados por Maduro se han caracterizados por una marcada ausencia de votantes en las urnas, que contrastan con los posteriores anuncios del régimen de nutridas participaciones de la ciudadanía que simplemente no fueron vistas en las calles.

Pero la preocupación de que el proceso registre un ausentismo aún mayor este domingo ha sido evidente en los últimos días entre los principales voceros del régimen, quienes han lanzado una serie de mensajes para tratar de motivar a la gente a acudir a las urnas.

Algunos de esos mensajes, sin embargo, lucen poco democráticos.

“El que no vota, no come”, advirtió Diosdado Cabello, el número dos del chavismo, en un evento realizado el fin de semana.

“Para el que no vote, no hay comida. El que no vote, no come, se le aplica una cuarentena ahí sin comer”, amenazando así a los millones de venezolanos que dependen de la ayuda alimentaria para poder sobrevivir.

 

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