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jueves, 10 de diciembre de 2020

Nueve médicos han muerto por Covid-19 en lo que va de diciembre en Venezuela

 


Los miembros del personal de Médicos sin Fronteras hablan en el Hospital Pérez de León del barrio de Petare, en el este de Caracas, en medio de la nueva pandemia de coronavirus. (Foto por Federico PARRA / AFP)

 

Ese alto costo de los médicos de pagar con sus vidas, que lamentó Douglas León Natera, presidente de la Federación Médica Venezolana (FMV), vibra en los primeros 9 días del diciembre de “flexibilización segura” decretado por el Ejecutivo nacional. La lista se sigue abultando con 10 profesionales de la salud fallecidos, correspondiendo 9 médicos y 1 enfermera.

Por Guiomar López | LA PRENSA DE LARA


La punzada es tan profunda que coincidió con 2 víctimas, el día 5 con el ginecobstetra larense Francisco Medina y el intensivista zuliano Lino Cavallaro. Luego se repitió el martes 8 con los zulianos ginecobstetra Osneira Méndez y la cirujano Hilda Reyes. El resto de fallecidos son la pediatra Susley Marcano; la anestesióloga Alida Paredes; médico integral Franklin Delgado; los cirujanos Isabel Andrade y Giovanni Urdaneta; y la enfermera Aura Carrero.

De estos 10, corresponden 6 a la entidad zuliana, región que lleva la delantera en mortalidad con 63 bajas desde el 16 de junio que empieza esta data de víctimas, seguida por Médicos Unidos de Venezuela.


Critica que este balance no es incluido en la Comisión Presidencial Covid-19, cuando se enfrenta una especie de epidemia de neumonía por coronavirus, procesos inflamatorios que se acentúan con la deficiencia respiratoria y al punto de terminar recluidos en unidades de cuidados intensivos.
“¿Acaso los médicos tienen una sensibilidad en particular o las cifras son otras?”, pregunta el doctor Edgar Capriles, experto en Economía de la Salud, al arrogar 282 trabajadores de la salud fallecidos y allí se incluye la mayoría de 210 médicos arrebatados durante la pandemia.

Mientras tanto el registro oficial de fallecidos es de 933 en el país, con promedios diarios que no superan las 4 muertes diarias. Una contradicción que choca con las denuncias de familiares con cuerpos cremados, por presentar síntomas de coronavirus. Son sospechosos por los cuadros crónicos que llevan a la muerte, pero no se cuentan en la data oficial.

En exposición permanente

Cuando el doctor Capriles toca el tema de la protección del personal médico, se detiene a analizar toda la exposición de este personal frente a la emergencia por coronavirus. Admira ese desafío para ejercer sus funciones, cuando existen centros asistenciales que no aseguran ni las medidas básicas de bioseguridad.

“Vivimos estos eventos electorales, que sirven de foco para el rebrote que pueda presentarse a final de año”, recalca de estos contagiados que terminan en hospitales o en la mayoría asintomática, que continúa infectando por doquier.

Los médicos y demás personal están sostenidos por su mística, aún cuando les toca trabajar en ambientes sin la debida desinfección, frente a la carencia de productos de limpieza. Son innumerables las protestas de trabajadores que solicitan tapabocas para cumplir con sus guardias, así como guantes, caretas y demás implementos de protección.

La batalla continúa y es ante un virus, de naturaleza tan volátil, que puede refugiarse en cualquier espacio y replicarse en cifras de afectados asintomáticos, como la gran mayoría.

El virus no deja de ser letal en jóvenes

La preocupación de expertos, con venezolanos que le restan importancia al virus, radica en que ni siquiera los profesionales de la medicina han escapado a su agresividad. Así lo destaca Luzmila Leal, desde Médicos Unidos Lara, para advertir que la fragilidad del sistema inmunológico no sabe de edades y puede arrebatarle la vida a jóvenes.

Lo comenta a propósito de la pérdida del médico comunitario Franklin Delgado, el pasado 7 de diciembre en Táchira. Este joven apenas tenía 28 años de edad y llegó a complicarse en menos de 2 semanas. Sus pulmones no aguantaron tanta deficiencia respiratoria.

Otro caso fue el del consagrado Franklin Camacaro, neumonólogo y con 47 años de experiencia en vías respiratorias. Pasó a la condición de paciente y estuvo tan grave que ingresó en cuidados intensivos. Batalló contra un virus que arropó a su familia en gastos que obligaron una campaña de colaboración para reunir 40 mil dólares.

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