Concentración opositora en Caracas | Jorleanys Gil
Andreína Dominguez
Tras más de 60 días de contínuas protestas contra el Gobierno, la
dirigencia opositora asegura que junio es el mes “definitorio” en el que
se debe aumentar “la escalada de presión” en las calles del país. Una
afirmación que, según analistas consultados responde a la aplicación de
estrategias políticas para avivar las esperanzas en una sociedad que
exige un cambio “ya” en medio de la fractura que hoy atraviesan las
filas del oficialismo.
“Son expresiones políticas que pueden tener fundamento”, infiere el politólogo Luis Salamanca,
quien explica que la oposición “debe mantener el ánimo de la gente en
la lucha de calle” y por ello utiliza ese discurso “triunfalista”.
Una interpretación similar descifra Gabriel Reyes,
analista político. “Creo que es una forma de activar la esperanza sobre
la base de un tiempo definido porque la incertidumbre es la principal
enemiga de los procesos de cambios. Cuando el cambio es atemporal cuesta
mucho más mantener la motivación en la población”, expone.
Argumenta que se hace con el fin de demostrarle a la gente que el
hecho de visibilizar la crisis en la calles “va a producir dividendos
positivos a corto plazo”.
Además estima que los dirigentes de la MUD
radicalizan sus discursos porque asumen que del lado del oficialismo
“existe una grieta hipotética que puede producir un cisma que provoque
el desenlace esperado”.
A la expectativa. Ante la dinámica de la situación, Salamanca señala
que “cualquier cosa podría ocurrir en este mes de junio”. A su juicio,
puede seguir desarrollándose la línea de lucha por la democracia que es
la que empuja la sociedad con las protestas.
Sin embargo, también estima que se podría plantar la línea dictatorial “si el Gobierno logra imponer una dictadura mediante la Asamblea Nacional Constituyente (ANC)”
o por otro lado, se generalizaría el caos si ninguno de los actores
políticos se impone de manera clara sobre el otro “y eso producirá más
enfrentamientos entre civiles y armados”, agrega. Ambos expertos
coinciden que en los próximos días la medida del Presidente de escoger
una ANC “para refundar el Estado” va a desencadenar una división dentro
del oficialismo y mayor rechazo popular que es precisamente lo que busca
la oposición este mes.
“En estas situaciones donde el régimen quiere burlar la soberanía
popular mediante el voto, la protesta es una condición necesaria pero no
suficiente, hace falta que la estructura de Poder que sostiene a Maduro
se le resquebraje, que la grieta que abrió la Fiscal se abra más y eso
es lo que están buscando conseguir este mes, quieren hacer que esa
Constituyente les salga caro al gobierno. Es evidente que la gente va a
protestar mucho más”, asegura Salamanca.
Gabriel Reyes, por su parte, cree que la ANC solo seguirá despertando
mayor rechazo en la colectividad, pues a su parecer, “es una propuesta
totalitaria y antidemocrática que pretende construir una mayoría de
apoyo inexistente”.
Para el periodista Leopoldo Castillo, el gran error del Ejecutivo “es la ANC, porque dividió el chavismo, solidificó la oposición y tiró a la gente a la calle”. |
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