La posición de Venezuela en la
reunión de la Organización de Países Exportadores de Petróleo que se
celebra hoy en Viena, Austria, es bastante débil como consecuencia de la
caída de la producción de crudo, la entrega de estadísticas petroleras
poco confiables y la designación a última hora de un militar, Manuel
Quevedo, como ministro y presidente de Pdvsa, que no conoce sobre la
materia, manifestaron expertos.
José Toro Hardy, ex director de
Petróleos de Venezuela, dijo que la situación para el gobierno de
Nicolás Maduro se complica más con las noticias relacionadas con el
embajador de Venezuela en la ONU, Rafael Ramírez, quien se desempeñó
como titular de Petróleo y presidente de Pdvsa.
Sobre el nombramiento de Alí
Rodríguez Araque como presidente honorario de Pdvsa, Toro Hardy indicó
que será un asesor de Quevedo e integrante de la delegación de Venezuela
en la Organización.
El experto refirió que el gobierno de
Venezuela tuvo que admitir la caída de la explotación petrolera en
130.000 barriles diarios entre agosto y septiembre pasado y de 700.000
b/d desde 2016. “La OPEP conmina a Venezuela a sincerar las cifras, pero
los países miembros han aprovechado la situación para superar sus
cuotas asignadas de producción a costa de un menor bombeo de crudo
venezolano”, señaló.
Agregó que igual que con las
refinerías estadounidenses, las de India han devuelto cargamentos de
petróleo de Venezuela por no cumplir con las especificaciones técnicas y
de calidad requeridas.
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