Hoy, en la cita de República
Dominicana, tanto los negociadores del gobierno como de la oposición
tienen como objetivo lograr un acuerdo. Los opositores centrarán sus
esfuerzos en lograr una salida electoral y, con ello, aspiran a que se
aprueben los otros puntos en discusión como la ayuda humanitaria, la
libertad de los presos políticos, la observación internacional en las
elecciones, la eliminación de las inhabilitaciones y el reconocimiento
de la Asamblea Nacional.
La oposición acude a la reunión con
un optimismo moderado en contraste con el oficialismo que ya da casi
como un hecho el acuerdo. "La delegación que va a continuar el proceso
de negociación con el gobierno va con mucha firmeza y determinación.
Solo vamos a suscribir un acuerdo que garantice la salida política,
democrática, concertada, electoral", afirmó el diputado Simón
Calzadilla, en calidad de vocero de la Mesa de la Unidad Democrática.
"Nuestra disposición, y esto el
gobierno lo debe saber, es que debemos lo antes posible, debido al
acelerado deterioro de la economía y al colapso de todos los servicios,
buscarle una salida concertada que regrese la institucionalidad
republicana", añadió.
El diputado Luis Florido, presidente
de la Comisión de Política Exterior de la Asamblea Nacional, dejó en
claro que no llevan agendas ocultas: "Preferimos decirles a los
venezolanos que no se pudo llegar a un acuerdo que decir que firmamos un
acuerdo que es muy malo”.
Dijo que el árbitro, que es la
comunidad internacional, no va a permitir una agenda que no sea a favor
de los intereses del pueblo venezolano y el rescate de la democracia.
Los asesores técnicos de la oposición
esperan que los acuerdos no se limiten a lo electoral y ponen énfasis
en la ayuda humanitaria. Marcela Máspero, dirigente sindical, señaló que
el gobierno de Dominicana alegó razones de espacio en el avión que
trasladará a la delegación opositora para que los asesores no asistan.
Afirmó que la situación es parte de
las señales que indican que no saldrá humo blanco del proceso iniciado
el 1° y el 2 de diciembre en la isla caribeña. “Creemos que los acuerdos
no deben limitarse a lo electoral y menos cuando el gobierno no da
señales de ceder. Deben atenderse y concretar soluciones sociales en la
mesa de negociación como la atención de la crisis humanitaria y la de
los trabajadores”, destacó.
Jorge Roig, ex presidente de
Fedecámaras, dijo que el trabajo de los asesores técnicos culminó con la
presentación de las propuestas ante la mesa los primeros días de
diciembre, con lo cual cree innecesario viajar a Dominicana.
“Ahora el responsable de lo que
ocurra es el equipo negociador. Por eso es que defiendo el proceso, pero
no el resultado que de allí salga. Más que los acuerdos, lo importante
es que se blinde, con mecanismos concretos, su cumplimiento ante la
comunidad internacional. No honrar los acuerdos a los que se llegue
tendrá un costo político internacional para el gobierno”, expresó.
León Arismendi, abogado laboral y
director del Instituto de Altos Estudios Sindicales, dijo que tiene un
optimismo moderado respecto a la posibilidad de alcanzar acuerdos firmes
mañana. “No se puede llegar a ninguna conclusión sobre la base de lo
que está diciendo el gobierno. Hay un compromiso asumido frente a la
comunidad internacional y ambos actores deben atender ese compromiso.
Aunque el gobierno nos tiene acostumbrados a hacer cualquier cosa, y ha
habido un tiroteo desde afuera, no creo que insista en la negociación
para patear la mesa”.
Expresó que aunque se ha argumentado
que el gobierno busca el proceso para oxigenarse, el país también
requiere oxígeno económico para enfrentar la crisis: “Se requieren
créditos, préstamos y para esto debe normalizarse la situación con la
institucionalidad democrática”.
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