.

.

Translate

domingo, 12 de agosto de 2018

“La lucha no se acaba, acompañemos a Venezuela en la calle, sin miedo”


“Juan, tu lucha es nuestra lucha”, fue el grito que al unísono se escuchó a las 11:30 am de ayer procedente de un grupo de estudiantes de diferentes universidades de Caracas que irrumpió, en ropa interior, en la concentración que se desarrollaba en la plaza Brión de Chacaíto, en apoyo al diputado Juan Requesens, de quien publicaron un video semidesnudo dos días después de haber sido detenido en la casa de su padre por funcionarios del Sebin.El grupo de jóvenes decidió quitarse la ropa y quedarse en calzoncillos para denunciar la humillación de la que fue víctima el diputado que se ve en el audiovisual en ropa interior en un baño de la policía política obedeciendo órdenes de un hombre, no identificado, que le pide que se dé la vuelta.


Su padre Juan Guillermo Requesens y su hermana Rafaela, se mostraron fuertes e imbatibles ante la multitud de personas que rechazaba el arresto y los señalamientos en contra del ex líder estudiantil, a quien le han violado sus derechos humanos, constitucionales y procesales, denunciaron sus familiares.
“Mi hijo sigue desaparecido. Nosotros ni sus abogados lo hemos visto ni palpado. Con un video pretendieron humillarnos, pero esta familia no se doblega. Estamos más fuertes que nunca. Fuerza Venezuela, esta lucha no es solo por Juan, sino también por quienes sufren las calamidades de este gobierno”, manifestó Requesens padre. Ayer, por cuarto día consecutivo acudieron a El Helicoide y no obtuvieron noticias sobre el paradero del dirigente de Primero Justicia. Aseguró que “Juan sigue siendo diputado con su inmunidad intacta. Los demás son actos írritos, viciados y fuera de orden constitucional”.
El padre dijo que el video de su hijo le produjo indignación y denunció que fue intoxicado con sustancias químicas y torturado para admitir, ante la policía política, la acusación que ha hecho el gobierno sobre su presunta participación en el atentado contra el presidente Nicolás Maduro y, además, involucrar a su compañero de partido y ex presidente del Parlamento, Julio Borges.
“Quienes conocemos a Juan, sabemos que no estaba en sí. Este régimen es capaz de torturar, de drogar y de hacer lo que ellos quieren con tal de que se diga la información que desean escuchar, que solo creen ellos”, refirió Rafaela, quien minutos antes de hablarle a los presentes recibió un emotivo abrazo de Lilian Tintori, esposa de Leopoldo López. “Fuerza, fuerza, fuerza”, le dijo a la joven.
Nuevas acciones. La también presidente de la Federación de Centros Universitarios de la Universidad Central de Venezuela informó que en los próximos días continuarán en la calle exigiendo la libertad para su hermano y acompañando a la población y a los gremios en las protestas sociales.
“Este golpe es contra Venezuela y eso nos da mucha más fuerza para seguir de pie, sin arrodillarnos, por aquellos que no pueden alzar su voz y que este régimen se ha encargado de humillar. La lucha no se acaba, acompañemos a Venezuela en la calle, sin miedo”, pidió Requesens a los asistentes entre quienes se encontraban concejales, diputados de la AN y dirigentes de PJ, Voluntad Popular y Alianza Bravo Pueblo.
Tintori exigió a los organismos internacionales que tomen postura ante los tratos inhumanos y crueles y las torturas que sufren los 366 presos políticos que hay en el país, indicó. “Venezuela grita democracia, auxilio. El papa Francisco sabe exactamente cómo tratan a nuestros presos”, agregó.
Denunció persecución por parte de los organismos de seguridad del Estado, entre ellos, el Sebin. Las calles adyacentes a la plaza estuvieron rodeadas de funcionarios de la PNB. A pocos metros de la concentración, permanecieron dos ballenas, dos patrullas, dos camiones de la policía y un nutrido grupo de motorizados.
“Tengamos o no los pantalones, estemos desnudos o no, a este régimen le queda poco. Nos vemos en la calle”, finalizó Requesens.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

Nota: sólo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.