El régimen de
Nicolás Maduro ordenó a los bancos comenzar a bloquear las cuentas de
los venezolanos que hagan transferencias del exterior si no informan que
se encuentran fuera del país, una medida calificada de “abusiva” y
“asfixiante” por activistas.
La Superintendencia de las Instituciones del Sector Bancario (Sudeban) divulgó
el viernes el instructivo que deben usar las entidades financieras para
impedir las operaciones que realicen sus clientes desde el extranjero
si no notifican que están fuera de Venezuela.
“La fecha de
implementación de lo indicado en el presente instructivo es a partir de
la semana comprendida desde el domingo 25 de noviembre de 2018 hasta el
sábado 1 de diciembre de 2018 y en las semana sucesivas”, dijo Sudeban
en una circular del 2 de noviembre pasado.
La circular y
el instructivo “Clientes que acceden a la Banca por Internet desde el
Exterior”, publicados por el portal venezolano de noticias La Patilla, están relacionados con la medida anunciada por el régimen venezolano el 27 de agosto pasado.
Esa medida señala que si las
entidades financieras detectan una transacción de clientes que no hayan
notificado su salida del país, mediante direcciones IP (protocolos de
Internet) fuera de Venezuela, deberán “efectuar de manera preventiva un
condicionamiento especial que imposibilite los accesos para realizar
transferencias en línea de los instrumentos pertenecientes a dicho
cliente”.
En esa ocasión el superintendente de Bancos, Antonio Morales, dijo que el objetivo es incentivar el uso de las casas de cambio autorizadas por el régimen chavista para el envío y la recepción de las remesas, un dinero codiciado por el gobierno venezolano ante la sequía de recursos que padece, de acuerdo con el portal Banca y Negocios.
En esa ocasión el superintendente de Bancos, Antonio Morales, dijo que el objetivo es incentivar el uso de las casas de cambio autorizadas por el régimen chavista para el envío y la recepción de las remesas, un dinero codiciado por el gobierno venezolano ante la sequía de recursos que padece, de acuerdo con el portal Banca y Negocios.
La
hiperinflación de Venezuela es galopante y el Fondo Monetario
Internacional (FMI) pronostica que alcanzará 1, 300,000 por ciento al
cierre del 2018, con una caída del 18 por ciento del Producto Interno
Bruto (PBI).
Esa situación
ha vaciado los bolsillos de los venezolanos que además enfrentan una
grave escasez de alimentos y medicinas y los ha impulsado a abandonar el
país. La ONU calcula que cerca de 2.3 millones han salido de Venezuela.
Muchos de ellos
envían dinero a sus familiares. El Banco de Desarrollo de América
Latina (CAF) dijo que en el 2017 las remesas fueron de más de $2,000
millones y es posible que este año aumenten a $6,000 millones.
En el
instructivo de Sudeban se establecen los mecanismos para que los
clientes soliciten autorización para realizar las transferencias
electrónicas desde el exterior a terceras personas naturales o jurídicas
o para el pago de tarjetas de crédito a otros beneficiarios en el mismo
banco o en otra entidad financiera.
El plazo máximo
para las operaciones sujetas a condicionamiento no deberá exceder de
los seis meses a partir de la fecha de la notificación y podrá ser
prolongado a petición del cliente por periodos iguales.
El resto de
las operaciones bancarias desde el exterior no requiere una notificación
previa por parte del cliente, de acuerdo con el documento.
Para Patricia Andrade directora de Venezuela Awareness Foundation,
una organización de derechos humanos de Miami, la decisión es otra
medida “abusiva, asfixiante y repudiable de un Estado que todo lo
controla”.
“El manejo de
las cuentas bancarias de los ciudadanos y sus viajes al exterior son
puestas en una lupa de acuerdo a criterios de un régimen en quiebra que
usará excusas para bloquear fondos y apropiárselos”, dijo a el Nuevo
Herald.
Andrade
advirtió que usar la cuenta bancaria y movilizar el dinero puede
convertir al usuario en sospechoso en un régimen que, como norma
general, sospecha de todos sus ciudadanos y criminaliza sin pruebas.
El motivo detrás de esta medida del “régimen controlador y en quiebra”, dijo la activista, es buscar dinero desesperadamente.
“Y esta medida
es una forma de control al vigilar cómo, cuando, dónde, en qué y por qué
usas el dinero, en un momento donde las transferencias bancarias van
dirigidas a auxiliar a familiares o amistades que enfrentan emergencias
tanto médicas como alimentarias de un país en inmerso en una grave
crisis humanitaria”, afirmó.
Ahora,
agregó, según el criterio de un funcionario “revolucionario”, esta
ayuda pudiera acarrear graves consecuencias, lo que es realmente
repudiable y muestra la naturaleza inhumana del régimen.
Siga a Sonia Osorio en Twitter: @soniaosoriog
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