Una sociedad viva busca ejercer su ciudadanía, sus derechos constituyentes de decidir su futuro. Una sociedad profundamente democrática, creyente del voto como el mecanismo civilizado de ejercer su opinión, estará en la calle.
El mensaje al poder es claro: Ustedes fracasaron, trajeron miseria, corrupción y división. Tanto tiempo en el poder, los transformó de esperanza en pesadilla.