Entre abril, mayo y junio del 2019 se perdieron en altamar tres embarcaciones. Dos zarparon desde Güiria, un pueblo del oriente de Venezuela, en los botes «Jhonaily José» (23 de abril), «Ana María» (16 de mayo) y un peñero en las costas del estado Falcón (7 de junio, bote sin nombre). En todos los casos se ha repetido la actitud desentendida de las autoridades y procedimientos de búsqueda tardíos. Familiares de los desaparecidos están seguros de que en los hechos están involucradas mafias dedicadas a la trata de personas