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sábado, 2 de agosto de 2008

Sherritt busca petróleo en suelo cubano


WILFREDO CANCIO ISLA
El Nuevo Herald
una bandera canadiense y una cubana ondean en la planta procesadora de gas de Boca de Jaruco.
La estrategia de la corporación Sherritt International respecto a la explotación petrolera en Cuba dio un giro definitivo hacia los yacimientos en tierra firme.
En una decisión inesperada, la compañía canadiense anunció esta semana que abandona sus planes de perforar en aguas profundas del Golfo de México y se concentrará en la exploración y producción de pozos en el territorio cubano.
Según el informe corporativo del segundo trimestre (abril-junio) del 2008, divulgado esta semana, la decisión de reorientar la estrategia petrolera hacia la plataforma insular se debió a la imposibilidad de encontrar un socio para emprender las operaciones en los cuatro bloques asignados a Sherritt en la llamada Zona Económica Exclusiva (ZEE).
La retirada de Sherritt reduce a seis las compañías extranjeras asentadas en la ZEE, y a 17 bloques contratados de los 59 existentes en las aguas cubanas del Golfo de México.
"Los intereses de la corporación en un contrato de producción compartida en los bloques de aguas profundas en el Golfo de México expiraron debido a la incapacidad de atraer un socio industrial para participar en la perforación'', indicó el reporte.
La corporación continuará manteniendo dos bloques (7 y 9A) en tierra firme, en colaboración con la petrolera canadiense Pebercan, y negoció un contrato para explotar el bloque 8, situado al sur de la provincia La Habana y en los límites con Matanzas.
Además, durante el presente año invertirá $15 millones para emprender un proceso de recuperación secundaria en pozos petroleros de la zona de Varadero, pertenecientes a la estatal Cuba Petróleo (CUPET). La operación consiste en inyectar dióxido de carbono a yacimientos que ya han sido explotados en un 40 por ciento, con el fin de sacarles un 15 por ciento adicional del crudo.
Sherritt --pionera de la inversión extranjera en la isla-- se estableció en Cuba en 1992 y tenía asignados los bloques N16, N23, N24 y N33 de la ZEE, justamente a la altura de la provincia de Pinar del Río. fueron los primeros bloques de aguas profundas concedidos por CUPET en el 2001.
Sin embargo, los especialistas pronosticaron que la exploración de Sherritt en aguas profundas dependía de su asociación con una empresa que pudiera proporcionar la tecnología requerida para emprender las labores de perforación.
A comienzos de este año circularon versiones extraoficiales de que Sherritt podría asociarse con la firma brasilera Petrobras --con experiencia y tecnología de aguas profundas-- para acometer la prospección petrolera en sus cuatro bloques. Pero finalmente no hubo acuerdo entre ambas compañías, y Petrobras parece encaminado a suscribir un acuerdo con el gobierno cubano para fines del 2008.
De todas las petroleras foráneas con bloques contratados en la ZEE, solamente Petronas (Malasia), ONGC (India) y Norsk-Hydro (Noruega) tienen experiencia y tecnología para explorar en aguas profundas.
ONGC y Norsk-Hydro están asociadas con la española Repsol YPF en seis bloques. Sólo el sondeo exploratorio Yamagua 1 --conducido por Repsol YPF en el 2004-- costó a la empresa $40 millones.
Según manifestó el principal ejecutivo de Sherritt, Jowdat Waheed, las pruebas sísmicas realizadas por la compañía no resultaron suficientemente estimulantes para enrolarse en tareas de exploración.
"Si seguíamos adelante con el proyecto ahora, estábamos obligados a perforar en aguas profundas, y dados los resultados sísmicos, no creemos que merezca en estos momentos un gasto de $150 millones'', expresó Waheed en una conferencia telefónica el pasado miércoles.
Ayer las oficinas de prensa de Sherritt en Toronto no respondieron las llamadas y mensajes electrónicos de El Nuevo Herald.
¿Significa esto un golpe a las perspectivas petroleras de Cuba?
Los analistas consideran que se trata de una salida realista de Sherritt, no de un estancamiento para las tentadoras potencialidades de la exploración en las aguas cercanas a la isla.
"Es una solución entendible'', comentó el ex ejecutivo petrolero Jorge R. Piñón, investigador de la Universidad de Miami. "Sin experiencia en la perforación, sin tecnología ni capital para la inversión, y bajo las limitaciones impuestas a Sherritt por la Ley Helms-Burton, era difícil encontrar un socio para perforar en aguas profundas''.
Washington ha negados visas a numerosos ejecutivos de Sherritt y ha puesto a la compañía canadiense en la lista negra por comerciar con propiedades confiscadas en Cuba. Sherritt extrae níquel en una planta de Moa, en el oriente cubano, con una producción anual de 30,000 toneladas.
Las autoridades cubanas están empeñadas en lograr transferencia de tecnología como parte de los contratos de arrendamiento de los bloques de la ZEE, especialmente con Petrobras.
Pero bajo la cortina del embargo, Washington penaliza a las sucursales estadounidenses de compañías que transfieran a Cuba equipamiento tecnológico y programas cibernéticos vinculados a la industria petrolera. De ahí, la cautela de los consorcios extranjeros en sus relaciones con el gobierno cubano.
Sherritt produce actualmente unos 17,000 barriles diarios de petróleo, extraído de los pozos que comparte con Pebercan en la zona noroccidental de Cuba.
Cálculos geológicos sitúan en 4,600 millones de barriles de petróleo el potencial de la cuenca norte de Cuba. Según el pronóstico, en menos de una década el país caribeño podría estar produciendo 525,000 barriles de crudo por día, suficiente para el autoabastecimiento y la exportación.
Cuba consume 145,000 barriles por día, de los cuales produce actualmente 75,000 e importa unos 100,000 de Venezuela.
wcancio@elnuevoherald.com

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