QUITO (Reuters) - Ecuador podría suspender el pago de la deuda "ilegítima" si cuenta con las bases suficientes para adoptar esa medida, de lo contrario planteará juicios internacionales para reclamar esos pasivos argumentando nulidad, dijo el sábado el presidente Rafael Correa.
Para tomar la decisión, el país se acogió la víspera a un periodo de gracia de 30 días antes de pagar un cupón de su bono Global 2012 por 30,6 millones de dólares, mientras espera un informe definitivo de una comisión auditora, que marcará la futura política de deuda del país.
"Hasta el 15 de diciembre decidiremos si seguimos pagando (la deuda) o nos vamos a la lucha judicial porque esas negociaciones son un verdadero atraco para el país", dijo Correa en su programa semanal de radio y televisión.
"Nosotros no estamos jugando. Si hay bases suficientes para decir no podemos pagar esta deuda por ilegítima así lo haremos", añadió el popular mandatario, quien aseguró que no le preocupa lo que digan los "especuladores" financieros y los acreedores del Ecuador.
Correa no especificó a qué tribunales internacionales acudirá el país para realizar el reclamo.
El informe final de la comisión, integrada el año pasado por el Gobierno, será entregado el 20 de noviembre. Sin embargo, conclusiones preliminares apuntan a calificar como ilegítimos a los bonos Global 2012 y 2030 por los mecanismos que se utilizaron en su negociación.
"Hay serios indicios penales, indicios de nulidad", añadió el popular mandatario, al asegurar que no le preocupa la caída de los precios de los bonos o el aumento del riesgo país.
El viernes los bonos ecuatorianos se desplomaron tras el anuncio del Gobierno. Mientras que el riesgo país subió a niveles registrados en 1999, cuando Quito declaró una moratoria en medio de una crisis financiera y bancaria.
La decisión del país despertó los temores de los inversores respecto a que Correa pudiera declarar una moratoria unilateral de los bonos Global, que agrupan un capital de 3.800 millones de dólares incluido el 2015, debido a las condiciones adversas del mercado que podrían complicar una renegociación.
Las autoridades ecuatorianas no han descartado suspender el pago de la deuda bilateral y multilateral que sea observada por la comisión, integrada por técnicos y juristas ecuatorianos y extranjeros, pero también estarán abiertos a una negociación con los tenedores.
Mientras se adoptan las decisiones, Ecuador "no pagará ni un centavo más de la deuda comercial externa", concluyó Correa.
Para tomar la decisión, el país se acogió la víspera a un periodo de gracia de 30 días antes de pagar un cupón de su bono Global 2012 por 30,6 millones de dólares, mientras espera un informe definitivo de una comisión auditora, que marcará la futura política de deuda del país.
"Hasta el 15 de diciembre decidiremos si seguimos pagando (la deuda) o nos vamos a la lucha judicial porque esas negociaciones son un verdadero atraco para el país", dijo Correa en su programa semanal de radio y televisión.
"Nosotros no estamos jugando. Si hay bases suficientes para decir no podemos pagar esta deuda por ilegítima así lo haremos", añadió el popular mandatario, quien aseguró que no le preocupa lo que digan los "especuladores" financieros y los acreedores del Ecuador.
Correa no especificó a qué tribunales internacionales acudirá el país para realizar el reclamo.
El informe final de la comisión, integrada el año pasado por el Gobierno, será entregado el 20 de noviembre. Sin embargo, conclusiones preliminares apuntan a calificar como ilegítimos a los bonos Global 2012 y 2030 por los mecanismos que se utilizaron en su negociación.
"Hay serios indicios penales, indicios de nulidad", añadió el popular mandatario, al asegurar que no le preocupa la caída de los precios de los bonos o el aumento del riesgo país.
El viernes los bonos ecuatorianos se desplomaron tras el anuncio del Gobierno. Mientras que el riesgo país subió a niveles registrados en 1999, cuando Quito declaró una moratoria en medio de una crisis financiera y bancaria.
La decisión del país despertó los temores de los inversores respecto a que Correa pudiera declarar una moratoria unilateral de los bonos Global, que agrupan un capital de 3.800 millones de dólares incluido el 2015, debido a las condiciones adversas del mercado que podrían complicar una renegociación.
Las autoridades ecuatorianas no han descartado suspender el pago de la deuda bilateral y multilateral que sea observada por la comisión, integrada por técnicos y juristas ecuatorianos y extranjeros, pero también estarán abiertos a una negociación con los tenedores.
Mientras se adoptan las decisiones, Ecuador "no pagará ni un centavo más de la deuda comercial externa", concluyó Correa.
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