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jueves, 6 de noviembre de 2008

VUELVEN A DESPLOMARSE LAS BOLSAS MUNDIALES


Vuelta al pánico. Los mercados mundiales han cerrado la sesión con duras caídas de entre el 5% y el 6% en sus principales indicadores, después de que el Banco de Inglaterra rebajara por sorpresa los tipos en un 1,5% y desatara la especulación de un recorte más agresivo por parte del BCE, que finalmente no llegó.
De norte a sur y de este a oeste, las ventas han asolado los parqués. Anoche, el Dow Jones se hundió 5% y Japón se desplomó más de un 6% esta madrugada. En Europa, al cierre, el Ibex cede un 6,27% y pierde los 9.000 puntos, retornando a los niveles del viernes 31 de octubre. La subida acumulada desde mínimos, que hasta ayer era del 23%, se reduce a un 15%. El resto de índices, como el FTSE 100, CAC y DAX, también se han dejado alrededor del 6%.
Y es que pasado el efecto Obama, vuelven la volatilidad, los nervios, las pérdidas, los profit warnings y los malos datos macro. Es decir, vuelve la triste realidad de la recesión. La caída del Nikkei superior al 6% no auguraba nada bueno, sobre todo porque el mercado tenía ganas de hacer caja, tras el mini rally previo a las elecciones. Y cuando hay ganas de vender, bastan unos cuantos resultados torcidos para animar al personal.
Los conocidos hoy han sido francamente malos. Axa, Henkel y Adidas han perdido más de lo previsto, y Aegón ha presentado sus primeros números rojos desde que se creara en 1983, mientras que el banco belga KBC ha registrado pérdidas 900 millones de euros. En Japón, Toyota ha ganado un 47% menos y ha reducido a la mitad sus previsiones. El mercado percibió que ninguna empresa del globo es inmune a la recesión y bastó con eso para que Europa recortara entre el 4% y el 4,5% a media sesión.
Parecía que todo el pescado estaba vendido, pero como en los mejores guiones de Hollywood, faltaba aún por saber si el asesino sería el chofer o el mayordomo. Entonces, a la una en punto de la tarde, el Banco de Inglaterra (BoE por sus siglas en inglés) lanzaba una carga de profundidad al anunciar un recorte de tipos de 150 básicos, hasta dejar el precio del dinero en el 3%. Cogido por sorpresa, el mercado reaccionó con compras, y las pérdidas se redujeron hasta el 2%. Entonces afloró la ilusión entre los operadores de que Trichet adoptara minutos después una solución a la inglesa.
Pero apenas duró cuarenta y cinco minutos, los que tardó el BCE en anunciar un recorte de 50 puntos básicos, hasta el 3,25%, algo que ya estaba muy descontado. La decisión de Trichet cayó como un jarro de agua fría para unas bolsas que han tenido el caramelo en la boca, pero no han podido saborearlo. Además, en una lectura más pausada, los inversores comienzan a pensar que si una entidad tan ortodoxa como el BoE –desde que utiliza los tipos den 1993 sólo los ha movido 50 puntos básicos en uno y otro sentido- se lanza al ruedo de esta forma, es que la situación es extremadamente grave. Y el papel inunda de nuevo los mercados…
A estas alturas, aún tenía que abrir Wall Street, pero los futuros anticipaban caídas del 2%. Al otro lado del Atlántico, Cisco presentó resultados, en línea, pero sus previsiones de ventas para el último trimestre se han reducido en un 10%, la primera vez que esto pasa en cinco años. Además, las peticiones de subsidio por desempleo también han sido malas –la media de cuatro semanas, el dato que mira el mercado, no baja de 477.000- y los costes laborales suben el 3,6%. Con estos ingredientes, Wall Street cocinaba caídas en torno al 3% al cierre de Europa.
Los destrozos en el Ibex, con todos sus valores en rojo, han alcanzadode lleno a Gamesa, Acciona, Iberia y Técnicas Reunidas, que ceden alrededor del 10%. Ferrovial, Abengoa, Cintra, FCC, e Iberdrola recortan entre el 8% y el 9%. Los grandes bancos, Santander y BBVA, sellan caídas en torno al 6%, y Telefónica se deja el 5,5%. Por abajo, quien menos pierde es Fenosa, algo más del 1%.
En Europa, las caídas dentro del Euro Stoxx 50 –que se deja en torno al 5,5%- las lideran Arcelormittal, Alcatel, Renault, Deutsche Bank, Allianz, Siemens y Daimler, con pérdidas de entre el 10% y el 20%.
En los otros mercados, la rentabilidad del bono alemán a diez años cae por cuarta jornada consecutiva, y se sitúa en el 3,708%, señal de que hay miedo y los inversores demandan renta fija. En el mercado de divisas, el tipo de cambio euro/dólar retrocede cerca del 2%, hasta las 1,2749 unidades. La mejor noticia es que el petróleo de calidad Brent vuelve a caer un 7% y si sitúa en niveles de 56 dólares.

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