Los precios del petróleo seguían en declive este viernes y se acercaban a grandes pasos al umbral de los 40 dólares el barril, después de haber rozado los 42 dólares en Londres, un nuevo mínimo en cuatro años, en un mercado que teme una contracción de la demanda mundial de crudo.
Por la mañana, el Brent alcanzó un nuevo mínimo desde enero de 2005, de 42,01 dólares. En el mercado neoyorquino (NYMEX), la cotización cayó hasta 43,39 dólares, su nivel más bajo desde la misma fecha.
Hacia las 12H00 GMT, el barril de Brent de Mar del Norte para entrega en enero valía sin embargo 42,96 dólares, en alza de 68 centavos respecto al cierre del jueves.
A la misma hora, en Nueva York, el barril del West Texas Intermediate (WTI) se cotizaba a 44,37 dólares, ganando 70 centavos.
Las cotizaciones perdieron más de 100 dólares desde su récord histórico de mediados de julio a más de 147 dólares.
"Hace un frío que pela en el NYMEX", exclamó el corredor estadounidense Stephen Schork, al constatar el enfriamiento de los precios.
La caída se aceleró esta semana, cuando los precios pasaron por primera vez por debajo de los 45 dólares en Londres y Nueva York.
En los últimos siete días, el petróleo abandonó hasta 11 dólares en Londres, es decir, un 20% de su valor.
Una lluvia de anuncios negativos confirmaron la gravedad de la crisis económica en Europa y Estados Unidos, así como una lentitud marcada del crecimiento en los países emergentes. Hasta ahora, los operadores contaban con estos mercados para compensar el declive de la demanda de oro negro en los países industrializados.
Un contexto económico que presagia casi una inevitable contracción de la demanda petrolera en 2008 y 2009.
La Agencia Internacional de la Energía (AIE) revisó a la baja sus previsiones de demanda mundial para el periodo 2008-2013 y anticipa ahora un crecimiento anual de 1,2% frente a 1,6% en julio, según un informe publicado el viernes.
Entre los datos más determinantes de esta semana, figuran los anuncios de que la recesión ya golpea a Estados Unidos y que se prolongará en la Eurozona en 2009.
Como colofón, el inmovilismo de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), que en su reunión del sábado pasado en El Cairo decidió mantener sin cambios su oferta, pese a que los mercados esperaban una reducción para frenar la caída de los precios.
La OPEP, en cambio, podría anunciar un recorte significativo de la producción en su próxima cita el 17 de diciembre en Argelia.
"¿Qué es lo que impide a los precios del petróleo en Nueva York caer por debajo de los 40 dólares e incluso de los 30 dólares? Absolutamente nada", afirmó Stephen Schork.
Las cifras del desempleo estadounidense en noviembre, que serán anunciadas a las 13H30 GMT, podrían arrastrar a los precios a nuevos récords mínimos.
"El mercado contiene el aliento ante las cifras del desempleo estadounidense, que serán seguramente extremadamente decepcionantes, las peores desde inicios de los años 80", aseguraron analistas del gabinete John Hall.
Por la mañana, el Brent alcanzó un nuevo mínimo desde enero de 2005, de 42,01 dólares. En el mercado neoyorquino (NYMEX), la cotización cayó hasta 43,39 dólares, su nivel más bajo desde la misma fecha.
Hacia las 12H00 GMT, el barril de Brent de Mar del Norte para entrega en enero valía sin embargo 42,96 dólares, en alza de 68 centavos respecto al cierre del jueves.
A la misma hora, en Nueva York, el barril del West Texas Intermediate (WTI) se cotizaba a 44,37 dólares, ganando 70 centavos.
Las cotizaciones perdieron más de 100 dólares desde su récord histórico de mediados de julio a más de 147 dólares.
"Hace un frío que pela en el NYMEX", exclamó el corredor estadounidense Stephen Schork, al constatar el enfriamiento de los precios.
La caída se aceleró esta semana, cuando los precios pasaron por primera vez por debajo de los 45 dólares en Londres y Nueva York.
En los últimos siete días, el petróleo abandonó hasta 11 dólares en Londres, es decir, un 20% de su valor.
Una lluvia de anuncios negativos confirmaron la gravedad de la crisis económica en Europa y Estados Unidos, así como una lentitud marcada del crecimiento en los países emergentes. Hasta ahora, los operadores contaban con estos mercados para compensar el declive de la demanda de oro negro en los países industrializados.
Un contexto económico que presagia casi una inevitable contracción de la demanda petrolera en 2008 y 2009.
La Agencia Internacional de la Energía (AIE) revisó a la baja sus previsiones de demanda mundial para el periodo 2008-2013 y anticipa ahora un crecimiento anual de 1,2% frente a 1,6% en julio, según un informe publicado el viernes.
Entre los datos más determinantes de esta semana, figuran los anuncios de que la recesión ya golpea a Estados Unidos y que se prolongará en la Eurozona en 2009.
Como colofón, el inmovilismo de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), que en su reunión del sábado pasado en El Cairo decidió mantener sin cambios su oferta, pese a que los mercados esperaban una reducción para frenar la caída de los precios.
La OPEP, en cambio, podría anunciar un recorte significativo de la producción en su próxima cita el 17 de diciembre en Argelia.
"¿Qué es lo que impide a los precios del petróleo en Nueva York caer por debajo de los 40 dólares e incluso de los 30 dólares? Absolutamente nada", afirmó Stephen Schork.
Las cifras del desempleo estadounidense en noviembre, que serán anunciadas a las 13H30 GMT, podrían arrastrar a los precios a nuevos récords mínimos.
"El mercado contiene el aliento ante las cifras del desempleo estadounidense, que serán seguramente extremadamente decepcionantes, las peores desde inicios de los años 80", aseguraron analistas del gabinete John Hall.
Globovision
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