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jueves, 21 de mayo de 2009

Las bolsas caen cerca del 2% y el Ibex casi pierde toda su ganancia anual


Los inversores nadan y guardan la ropa en una sesión en la que se van a conocer nuevos datos relevantes sobre la maltrecha economía estadounidense. De momento, toca corrección, que en cualquier caso no supera el 2% en ningún índice europeo. Dentro de casa, persiste la debilidad del sector financiero.






Amanecen las bolsas con, esta vez sí, una corrección clara, tras los conatos de los últimos días. El índice VIX que mide la volatilidad del S&P se dió ayer la vuelta y acabó en positivo tras dos días de fuertes recortes. Los inversores han interpretado que esta tremenda caída de la percepción de riesgo es una llamada a las realizaciones de beneficios. Sin embargo, el papel sale a escena sin cargar las tintas, es bien absorbido por el dinero y la foto fija de las bolsas a estas horas es la de unos inversores que sueltan algo de lastre para esperar la cascada de datos que se conocerán esta tarde en Wall Street.
La preocupación de muchos gestores de primera fila que miran más allá del rabioso corto plazo está más que justificada. Las actas de la FOMC estadounidense conocidas ayer revelan que no es verde todo lo reluce en los brotes que los jefes del sistema se han encargado de sacar a la luz en las últimas semanas. La depresión de la locomotora mundial puede ser más profunda de lo esperada. Súmense a esta valoración los catastróficos datos de la economía japonesa de ayer -las previsiones para el PIB de este año pueden ser revisadas a la baja de nuevo- y los malos datos de Alemania y las dudas serán como mínimo razonables.

Ese oráculo llamado Alan Greenspan también ha abierto la boca para decir que los bancos estadounidenses van a necesitar más fondos para recapitalizarse y que si los precios de la vivienda no caen más hay un serio riesgo de una segunda oleada de crisis hipotecaria. Un aviso para navegantes y para optimistas recalcitrantes. Y etar tarde, marea de datos en Estados Unidos con, por este orden, el índice PMI de servicios, las peticiones semanales de desempleo y el indicador de indicadores.

La realidad es que estos momentos chispea pero no llueve en la bolsas europeas, que ceden en torno al 1,5% de su valor. No ayuda desde luego la fortaleza del precio del petróleo, que desde ayer está otra vez por encima de los 60 dólares en la referencia brent. Ni tampoco la fortaleza de las rentabilidades de la deuda. El bono alemán ha consolidado sus últimos avances y se mantiene muy cómo por encima del 3,40%.

En este escenario, los inversores deshacen posiciones sin estridencias y en el caso del Ibex dejan la ganancia anual en un pírrico 1%. Una cifra que debería hacer pensar a quienes de forma oportunista se agarran a la potencia de la subida de las bolsas desde los mínimos de marzo pero se olvidan que desde el uno de diciembre la reacción es prácticamente inexistente si se compara con la caída del 39% del Ibex el año pasado.

En este contexto en el que todo depende del cristal con que se mire, las subidas en el Ibex no pasan de cuatro valroes y no superan el 1%. La mayor es para Iberia, que acumula su octavo avance consecutivo ayudada hoy por una mejora de recomendación de Goldman sachs, que cambia a la aerolínea de lado de la balanza desde vender a comprar. Por abajo, mal día para Acerlormittal y las constuctoras, y debilidad renovada en el sector financiero, con Banesto y BBVA con pérdidas de alrededor del 2%.

En el mercado continuo, fuertes subidas para SOS Cuétara tras nombrar un nuevo primer ejecutuvo y remodelar su consejo, e Iberpapel. Por abajo, las mayores pérdidas son para Antena 3 y Befesa. Y en el Euro Stoxx 50, buen día para Alcatel y BNP y fuerte descenso para Deutsche Boerse, que acusa los malos resultados de ayer de la Bolsa de Londres. BME no escapa de esta línea y se deja a estas horas un 2,5%.
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