WASHINGTON (Reuters) - Los precios al consumidor de Estados Unidos subieron levemente en septiembre, mientras que las solicitudes de beneficios por desempleo cayeron a su menor nivel desde enero en la semana pasada, en una nueva prueba de que la economía estaría saliendo de la recesión.
"Esto es positivo para una recuperación con forma de 'V'. También es positivo para quienes dicen que el estímulo está funcionando. Sólo tenemos que ser pacientes", dijo Christopher Low, economista de FTN Financial en Nueva York.
En un informe que apuntó a limitadas presiones en los precios, el Departamento de Trabajo dijo que su Indice de Precios al Consumidor subió 0,2 por ciento en el mes pasado, en línea con las expectativas del mercado, tras registrar un alza de 0,4 por ciento en agosto.
El departamento dijo también que las solicitudes iniciales de seguro de desempleo bajaron a 514.000 en la semana concluida el 10 de octubre. Esta cifra ha declinado en cinco de las seis últimas semanas. Los economistas esperan un ligero incremento
en el número.
Un tercer informe de la Reserva Federal de Nueva York mostró que un medidor de la actividad fabril del estado creció inesperadamente a su mayor nivel en cinco años, por el aumento en los nuevos pedidos, los envíos al exterior y el empleo en el sector.
Sin embargo, pese a los positivos datos, las acciones en Wall Street operaban a la baja tras conocerse los resultados trimestrales de Goldman Sachs Group y Citigroup Inc, después de las sólidas ganancias de JPMorgan reportadas el miércoles.
¿SE MODERAN PRESIONES DEFLACIONARIAS?
El vicepresidente de la Fed, Donald Kohn, dijo a comienzos de esta semana que la gran capacidad ociosa en la economía probablemente mantendría a los precios bajo presión.
"Las cifras de hoy no cambiarán el argumento sobre los riesgos inflacionarios en la Fed. No muestran deflación, y tampoco muestran la suficiente presión inflacionaria para hacer que los conservadores quieran endurecer las políticas pronto", dijo Nigel Gault, economista jefe de IHS Global Insight en Lexington, Massachusetts.
El mes pasado los precios al consumidor se vieron limitados por la debilidad en el costo de la comida y la vivienda. En la comparación con septiembre del año pasado, los precios bajaron un 1,3 por ciento. El componente de los alimentos está en terreno negativo por primera vez en 40 años. En la tasa anual, los precios han venido cayendo desde marzo.
Si se excluyen los precios volátiles de los alimentos y la energía, la inflación fue del 0,2 por ciento en septiembre frente a agosto, levemente superior al alza del 0,1 por ciento esperada por los analistas consultados por Reuters.
Los precios de los vehículos nuevos subieron un 0,4 por ciento tras desplomarse un 1,3 por ciento en agosto.
SEÑALES MIXTAS
En una señal de estabilidad en el mercado laboral, el número de personas que reciben beneficios de desempleo por largo tiempo cayó en 75.000, a 5,99 millones, en la semana terminada el 3 de octubre, la última en la que el dato se encuentra disponible. Esta es la primera vez que el número es inferior a 6 millones desde fines de marzo.
Entre tanto, un fuerte repunte en el llamado índice "Empire State" de la Fed de Nueva York sobre las condiciones en el sector manufacturero alentó el optimismo sobre las perspectivas de crecimiento, pero posteriormente este optimismo fue opacado por la caída de un índice sobre la actividad del sector en la zona norte de la costa este estadounidense.
La Fed de Filadelfia dijo que su indicador sobre actividad empresarial cayó a 11,5 en octubre desde el 14,1 de septiembre, por debajo de las estimaciones de los economistas.
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