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lunes, 14 de mayo de 2012

Los "negocios" en La Planta producen Bs. 16 millones anuales







Cinco "gobiernos" para 14 áreas. Así se distribuían las líneas de mando en la Casa de Reeducación y Trabajo Artesanal de El Paraíso, conocida como la cárcel de La Planta.

Cada uno de los liderazgos impuso sus leyes y sus negocios, y por tanto cada uno tenía sus ganancias.

Las pugnas internas se daban cuando un "gobierno" quería asumir el liderazgo y el poder de otro. El fin: controlar muchas más áreas y así quedarse con la mayor cantidad de dinero en ganancias: La Planta en un año, podía producir, según un informe del Ministerio de Asuntos Penitenciarios, más de 16 millones de bolívares.

En el caso del retén de El Paraíso, explicaron fuentes de Ministerio de Asuntos Penitenciarios, el cálculo se hizo luego de sumar el dinero que se paga semanal por el derecho a estar en el penal, el que se paga una vez al mes por el derecho a pernocta, el impuesto que se paga para poder vender droga, el derecho a tener una cantina que distribuye insumos básico (comida, cigarrillos, refresco), el hospedaje especial y la vacuna que se paga por protección.

El cálculo se hizo en base a los montos mínimos que se piden por el derecho a cada una de los tópicos anteriores. En la suma no está incluida la producción neta por droga, venta o alquiler de armas, cobro por ejecuciones, secuestros, traslados, telefonía, apuestas y discoteca. Para la fuente del Ministerio de Servicios Penitenciarios, La Planta podía producir 20 millones de bolívares al año.

"Hoy varios de los penales, por no decir que todos, se convirtieron en centro importantes de distribución de droga. Desde esos centros se distribuye droga al sector donde está enclavado el reclusorio. También son centro de extorsiones y 'torre de control' de secuestros", dijo un recluso, refiriéndose a otra de las entradas de dinero.

En el tema de los secuestros y extorsiones, como en el resto de los delitos, hay cómplices afuera, amigos, esposas, hermanos y hasta madres, explicó una fuente del Cicpc. También hay complicidad de personal que trabajan en esas cárceles.

Todo este dinero se invierte. Se usa para comprar armas que solo están en poder del "gobierno", para sobornar autoridades, para comprar droga que será revendida, para comprar alcohol y para organizar fiestas en las que se llegan a despilfarrar 150 mil bolívares.

El Universal