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jueves, 17 de abril de 2014

Los estudiantes opositores no abandonan la calle

Manifestación en Caracas el 11 de abril / Miguel Gutierrez (EFE)

Los estudiantes opositores han puesto cuatro condiciones para sumarse al diálogo propuesto por el gobierno de Venezuela. Que exista una invitación formal del Ejecutivo, que la reunión sea transmitida a todo el país por la televisión y la radio, que el embajador del Vaticano en Venezuela y un representante de la Conferencia Episcopal Venezolana sean los garantes, y que acudan los representantes universitarios electos mediante elecciones. Fue una respuesta a lo dicho por el presidente Nicolás Maduro, quien ha criticado su supuesta poca disposición a sumarse a la iniciativa oficial.
También han querido dejar claro que no abandonarán las protestas en caso de citarse con Maduro. El miércoles santo, mientras en Caracas se celebraba la misa en honor al Nazareno en la Basílica de Santa Teresa, en el centro de la capital venezolana, los estudiantes se aprestaban para participar en una actividad que llamaron la Marcha de los pies descalzos. El presidente de la Federación de Centros Universitarios de la Universidad Central de Venezuela, Juan Requesens, afirmó en su cuenta de Twitter: “En el marco de la tradición de estas fechas en las que se pagan promesas caminaremos descalzos por los problemas y el sufrimiento del país”.
Ha sido sin duda una iniciativa que contrasta con la actitud asumida por la dirigencia estudiantil en crisis pasadas. El gobierno apostaba al desgaste de las protestas universitarias en el entendido de que el tiempo y los días feriados, que en Venezuela abundan especialmente en el primer semestre del año, enfriarían el entusiasmo. Esta vez ha sido distinto. Los líderes no han tomado el descanso de rigor en la Isla de Margarita, la meca de los jóvenes universitarios en estos días de Semana Santa. Este jueves representarán el viacrucis venezolano en el cual representarán los 12 problemas más comunes. El viernes entregarán volantes en las calles de Caracas con las palabras de San Pablo. El domingo se sumarán a un acto muy extendido en el país: la quema de judas. La tradición indica que ese día arden muñecos que simbolizan al problema del momento o al político responsable de provocarlos.



En la homilía de la misa del Nazareno, el cardenal Jorge Urosa Savino saludó el diálogo entre gobierno y oposición y pidió por la paz del país. “Respetuosamente, llamamos al Ejecutivo a respetar los derechos de los ciudadanos a manifestar en paz, le pedimos que atienda las exigencias de quienes protestan y resuelva los problemas que están en la raíz de las mismas”, declaró.