18 Agosto, 2014
Enrique Meléndez / especial Noticiero Digital / 18 ago 2014.- Para el ex ministro de Planificación Felipe Pérez Martí, la política económica del gobierno nacional es un fracaso que no ha debido ser ensayado y cuyo modelo es el estalinismo y la centralización.“Yo, incluso, sé de lugares donde están organizando protestas. No solamente sindicatos de la oposición; no, sindicatos del chavismo”, dice en esta conversación con Noticiero Digital.
A continuación la primera parte:
Usted califica la política económica como una locura total. ¿Por qué?
-Porque primero, pudiendo tener ingresos fiscales decentes, no los posee. Hemos sufrido de déficit fiscales endémicos desde el 2007 y por cinco años consecutivos hemos tenido un déficit de dos dígitos del PIB (10%) lo cual es una barbaridad. Porque tú has estado regalándole las divisas básicamente a los corruptos, o sea, el ingreso de las ganancias cambiarias en lugar de tenerlo tú y de administrarlo en tanto que Estado, lo has estado cediendo y la gran parte de esa ganancia cambiaria ha ido a manos de corruptos.
-De manera que tenemos un problema de política fiscal equivocada; un problema de política cambiaria equivocada; porque el régimen cambiario ha significado una sobrevaluación que ha desbaratado el aparato productivo; o sea, lo transable: la agricultura y la manufactura, y con una política monetaria que financia el déficit. Una cosa que ya en el mundo nadie lo hace. Eso es típico de las hiperinflaciones.
-Y con una política productiva equivocada porque estás castigando al sector privado, por culpas que no tiene. Lo estás castigando de tus propias culpas. Entonces, comienzas a poner unas leyes del control de la ganancia, del control de precios porque crees que ellos son los que aumentan los precios cuando, realmente, el que genera inflación eres tú.
-Y cuando el mercado debería tener su campo de acción claro; el resultado de todo esto es que has tenido un entorno macroeconómico que ha perjudicado la producción; y la política esta de las expropiaciones y de las invasiones para pasarlas a manos del Estado resultan también erráticas; puesto que la gerencia pública es sumamente ineficiente.
-De hecho, (para mí) las verdaderas empresas eficientes son las socialistas; segundo están las capitalistas y tercero las del capitalismo de Estado que es lo que estamos viendo en esta oportunidad.
¿A qué empresas socialistas se refiere usted?
-Empresas socialistas hay muchas en el mundo, por ejemplo algunas nórdicas; japonesas y algunas de los “tigres asiáticos”. Lo que pasa es tú puedes tener como un paradigma de empresas socialistas a una cooperativa en la cual la propiedad es repartida por igual a los trabajadores; sin embargo, a pesar de que es un paradigma hay muchas empresas que son socialistas pero no pertenecen a ese paradigma perfecto.
-Con independencia de que la propiedad sea igualitaria o no; el secreto de la empresa socialista es que allí no hay lucha de clases. No hay contradicciones entre trabajadores y propietarios porque los intereses están alineados. Esto ha permitido que las empresas sean más competitivas en el mercado, que las empresas donde hay contradicciones entre los dueños y los trabajadores, y lo cual hace que los trabajadores no trabajen con todo el empeño que se requeriría, porque no observan la empresa como una patria con quien estarían identificados, y esto porque la empresa socialista estimula mucho el trabajo en equipo; pues al ganar la empresa ganan todos. Ojo, yo no estoy hablando de las empresas de corte estalinista, que eso es otra cosa.
¿Por qué usted ha señalado que estamos al borde de la hiperinflación?
-Muchos autores coinciden en identificar tres elementos que caracterizan la hiperinflación en todo el mundo. Uno es un déficit alto y endémico; lo hemos tenido aquí: los ingresos son más altos que los gastos de manera sistemática; más de 10% de déficit, por cinco años consecutivos. Eso como un primer elemento.
-Segundo elemento, monetarización de ese déficit. Eso es lo que se conoce como la máquina de hacer billetes, por parte del BCV. El gobierno imprime dinero y pone a la gente a pagar; porque ese circulante se transforma en un bien real y entonces tú te ganas un bien real a cambio de nada. Eso eleva el costo de la vida; teniendo presente que todos los que tienen billetes empiezan a competir por los bienes reales que entonces comienzan a escasear.
-El tercer elemento tiene que ver con las expectativas; la psicología de la gente; cuando la gente ve eso, lo que hace normalmente es que reacciona evitando esos billetes. Apenas le llegan, y ya se quiere deshacer de ellos; comprando bienes; pues ya no cumplen una de las funciones del dinero como es la reserva de valor.
-Este es un fenómeno que se está viendo en Venezuela y que se llama disminución de la demanda real de dinero, y eso se manifiesta como acaparamiento también; porque, como tú no quieres los billetes, entonces comienzas a acaparar bienes. Nadie ahorra hoy en día. Todo lo invierte.
-De modo que estos tres elementos son los que están presentes en el fenómeno de la hiperinflación. Lo que pasa también es que aquí el pueblo chavista no se ha atrevido a hablar de eso porque, claro, mucha gente está esperando su casa de la Misión Vivienda donde se inscribió y le prometieron una; aparte de que Chávez fue un tipo muy querido, de modo que ese pueblo chavista no se queja; pero en otro lugar ya hubieran salido a la calle a solicitar aumento salarial.
-Que la canasta alimentaria esté en diez mil y tú sólo estés ganando cinco mil, eso es un nivel de vida insostenible. Razón por la cual los fenómenos hiperinflacionarios terminan acompañados por procesos políticos; pues la gente sale a la calle a pedir aumento de salario y el gobierno se ve presionado; momento en que en lugar de aumentar los impuestos, para cubrir esas demandas, este gobierno lo que hace es imprimir dinero.
-De hecho, yo creo que cuando lleguemos a septiembre, si el gobierno no hace nada, aquí se van a desencadenar una serie de protestas por demandas salariales. Los trabajadores van a ir a la calle. Yo, incluso, sé de lugares donde están organizando protestas. No solamente sindicatos de la oposición; no, sindicatos del chavismo.
Usted ha dicho que la brecha entre ricos y pobres se ha expandido, ¿qué razones lo llevan a pensar en esta situación?
-Eso ha ocurrido como un efecto de las políticas de repartición de la renta petrolera que tuvo un incremento notable durante los años de su gobierno entre los pobres; con todas estas misiones y otros repartos. Pero, claro, como tenían un régimen cambiario que impedía desarrollar los sectores transables que son la industria y la agricultura, entonces ese gasto no se tradujo en más productos; sin embargo, benefició a ciertas industrias como la construcción; la relacionada con el gasto público y las importaciones. En especial, las que se beneficiaban de las ganancias cambiarias.
-De modo que tú al transferirle esos ingresos a la gente; esa gente tenía que comprar y, en ese sentido, se importaba. Al fin y al cabo, esta gente no era más productiva porque, de hecho, el consumo subió a 55% en todos estos años; mientras la productividad sólo creció un 3%. Entonces, aquellos estaban viviendo de dádivas; aunque los que se beneficiaban más con todo este proceso eran los más ricos pues ellos eran los que tenían las manos más largas en la piñata.
-Entonces si tú analizas las cifras, si tú ves la distribución entre capital y trabajo, te das cuenta de que la distribución del ingreso ha empeorado. A pesar de que los sectores bajos han aumentado su riqueza real, la riqueza de los ricos ha aumentado muchísimo más; así que la brecha es más amplia hoy y eso es un resultado típico de gestión política de un gobierno de derecha.
-En el ínterin la clase media se ha depauperado de una manera importante e histórica, y eso es un elemento económico que te justifica las protestas de la clase media
