La policía se vio desbordada en Ferguson por los manifestantes | Foto: EFE
Jay Nixon, gobernador de Misuri, aseguró que las manifestaciones pacíficas por la muerte del joven negro Michael Brown, a manos de un policía, se han visto alteradas por actos de violencia criminal
Jay Nixon, gobernador del estado de Misuri, movilizó a la Guardia Nacional hacia la ciudad de Ferguson ante los continuos disturbios originados después de la muerte del joven negro Michael Brown, a manos del policía blanco Darren Wilson que le disparó seis veces según una autopsia preliminar divulgada ayer.
La orden firmada por el gobernador, que ya había reemplazado a la policía local con la patrulla de carreteras estatal, asegura que la medida pretende restablecer la paz y el orden, así como proteger a los ciudadanos de Ferguson.
Nixon asegura que las protestas pacíficas se han visto alteradas por actos de violencia criminal perpetrados por un número creciente de individuos, muchos de ellos ajenos a Ferguson y al estado de Misuri.
La Guardia Nacional es un cuerpo de reserva militar que está a las órdenes del gobierno de cada estado y suele activarse para restablecer el orden público ante disturbios que la policía no puede controlar o para ayudar en emergencias por desastres naturales.
La muerte de Brown, en un caso de aparente violencia policial con connotaciones raciales, ha desatado una ola de protestas pacíficas pero también de disturbios y saqueos nocturnos, que han dejado varios heridos desde hace una semana.
El informe preliminar de la autopsia privada, encargada por la familia de Brown al jefe forense de la ciudad de Nueva York, Michael M. Baden, señala que el joven pudo haber recibido, por lo menos, seis disparos, dos de ellos en la cabeza.
Baden afirmó que el joven pudo haber sobrevivido a todos los impactos de bala, excepto a los últimos. “Los tiros en la cabeza fueron probablemente los últimos efectuados sobre Michael Brown”, declaró.
La investigación sigue. Los abogados de la familia Brown indicaron que la autopsia revela suficientes evidencias para que se arreste al policía que le disparó al joven.
El informe agrega que los disparos no se generaron a corta distancia y que no había evidencia de lucha en el cuerpo, como indica la versión policial, que apunta que el joven se abalanzó sobre el agente y que este tuvo que ser atendido por lesiones después del incidente.
Baden indicó, sin embargo, que necesitará examinar la autopsia original realizada por las autoridades locales antes de publicar las conclusiones finales.
Esta no será la última autopsia, ya que Eric Holder, fiscal general de Estados Unidos, abrió una investigación por posible violación de derechos civiles y ordenó que personal médico federal realice otra autopsia al cuerpo del joven.
El secretario general de la Organización de Naciones Unidas, Ban Ki-moon, pidió ayer contención a las partes ante los disturbios y deseó que con la investigación abierta se aclaren completamente las circunstancias del caso y la justicia sea aplicada.
