Afirman que escasez provoca cierre de comercios y afecta a los consumidores
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Desde la organización empresarial consideran que once años con controles de cambio y de precios "son suficientes" AFP/ARCHIVO
El Consejo Nacional del Comercio y los Servicios (Consecomercio) instó al Gobierno nacional a "reaccionar" ante la crisis económica.
"Los desequilibrios macroeconómicos tienen que ser enfrentados en sus causas", se lee en la Declaración del Comercio y los Servicios de Apure, documento elaborado el pasado 31 de agosto y difundido ayer por Consecomercio.
En el texto se advierte que las decisiones pueden provocar "efectos sociales difíciles", pero permitirían salir del clima de incertidumbre que caracteriza la actividad económica.
"Inquieta y angustia lo que hoy se vive: la sociedad paga altos costos por un presente complicado, y un anticipado futuro lleno de incertidumbre".
Para Consecomercio la "escasez y el desabastecimiento" dejaron de ser "un accidente económico para convertirse en la causa de la desaparición de pequeños y medianos comercios, principalmente familiares".
"La consecuencia es hoy lo peor de dos realidades conexas: desempleo y una ya incontenible degradación de la calidad de vida de los consumidores", se agrega en el documento elaborado por la dirigencia nacional del sector comercio.
Desde la organización señalan al control de cambio y a los controles de precios como las "causas" de las distorsiones que refleja la economía, razón por la cual el Ejecutivo nacional debe buscar alternativas.
"Once años de vigencia forzosa son suficientes. Ya no existen alternativas funcionales de maniobra para que se les convierta en un soporte cierto de la recuperación económica. Mantenerlos por la fuerza, no contribuirá a superar su condición actual: simples alimentadores de ilusiones políticas y de obstáculos del fortalecimiento de la capacidad productiva del país".
Los comerciantes consideran que unas decisiones adecuadas pueden hacer que "renazca la confianza en la palabra del Gobierno", así como una reactivación de la inversión privada nacional e internacional.
"Hay que decidir para que se pueda producir más, mejorar la oferta de bienes y servicios, impedir que siga expandiéndose el desempleo, estimular la generación de más puestos de trabajo, evitar que la violencia social y la delincuencia sigan haciéndose más poderosas cada día".
El pronunciamiento de Consecomercio se suma a los que la semana pasada también formularon la Confederación Venezolana de Industriales (Conindustria) y Fedecámaras.
Reclamo unánime
"Lo que no puede seguir soportando el país es la incertidumbre de la falta de decisiones, es al Gobierno nacional a quien le compete tomar las decisiones para sacarnos a los venezolanos de la crisis económica que tenemos", manifestó Jorge Roig, presidente de Fedecámaras, la semana pasada.
Por su parte, Eduardo Garmendia, presidente de Conindustria, indicó la semana pasada que el Gobierno nacional no ataca los problemas en "conjunto". En la encuesta de coyuntura del segundo trimestre, que presentó Garmendia, se observó que el 82% de los industriales refiere que la "incertidumbre" es el tercer obstáculo que impide elevar la producción, sólo por detrás de la falta de divisas y la falta de materia prima.
rdeniz@eluniversal.com
"Los desequilibrios macroeconómicos tienen que ser enfrentados en sus causas", se lee en la Declaración del Comercio y los Servicios de Apure, documento elaborado el pasado 31 de agosto y difundido ayer por Consecomercio.
En el texto se advierte que las decisiones pueden provocar "efectos sociales difíciles", pero permitirían salir del clima de incertidumbre que caracteriza la actividad económica.
"Inquieta y angustia lo que hoy se vive: la sociedad paga altos costos por un presente complicado, y un anticipado futuro lleno de incertidumbre".
Para Consecomercio la "escasez y el desabastecimiento" dejaron de ser "un accidente económico para convertirse en la causa de la desaparición de pequeños y medianos comercios, principalmente familiares".
"La consecuencia es hoy lo peor de dos realidades conexas: desempleo y una ya incontenible degradación de la calidad de vida de los consumidores", se agrega en el documento elaborado por la dirigencia nacional del sector comercio.
Desde la organización señalan al control de cambio y a los controles de precios como las "causas" de las distorsiones que refleja la economía, razón por la cual el Ejecutivo nacional debe buscar alternativas.
"Once años de vigencia forzosa son suficientes. Ya no existen alternativas funcionales de maniobra para que se les convierta en un soporte cierto de la recuperación económica. Mantenerlos por la fuerza, no contribuirá a superar su condición actual: simples alimentadores de ilusiones políticas y de obstáculos del fortalecimiento de la capacidad productiva del país".
Los comerciantes consideran que unas decisiones adecuadas pueden hacer que "renazca la confianza en la palabra del Gobierno", así como una reactivación de la inversión privada nacional e internacional.
"Hay que decidir para que se pueda producir más, mejorar la oferta de bienes y servicios, impedir que siga expandiéndose el desempleo, estimular la generación de más puestos de trabajo, evitar que la violencia social y la delincuencia sigan haciéndose más poderosas cada día".
El pronunciamiento de Consecomercio se suma a los que la semana pasada también formularon la Confederación Venezolana de Industriales (Conindustria) y Fedecámaras.
Reclamo unánime
"Lo que no puede seguir soportando el país es la incertidumbre de la falta de decisiones, es al Gobierno nacional a quien le compete tomar las decisiones para sacarnos a los venezolanos de la crisis económica que tenemos", manifestó Jorge Roig, presidente de Fedecámaras, la semana pasada.
Por su parte, Eduardo Garmendia, presidente de Conindustria, indicó la semana pasada que el Gobierno nacional no ataca los problemas en "conjunto". En la encuesta de coyuntura del segundo trimestre, que presentó Garmendia, se observó que el 82% de los industriales refiere que la "incertidumbre" es el tercer obstáculo que impide elevar la producción, sólo por detrás de la falta de divisas y la falta de materia prima.
rdeniz@eluniversal.com
