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lunes, 15 de diciembre de 2014

Solo 37,4% de generación distribuida está operativa, crisis de Corpoelec


"Torres provisionales para la electricidad de Maturin, Si las otras volaron con un fuerte viento que quedará de éstas" dice @AhiezerDrums |Foto vía @AhiezerDrums
Torres para la electricidad | Foto vía @AhiezerDrums
Están fuera de servicio 541 de 865 MW de la potencia instalada por obsolescencia de plantas, según el reporte oficial. Expertos señalan que fracasó el programa con Cuba
La generación distribuida fue presentada por el Ejecutivo como la solución a la crisis eléctrica de 2009-2010, ocasionada por la caída del aporte de la energía proveniente de la central de Guri afectada por la fuerte sequía del fenómeno climático El Niño. Sin embargo, las cifras oficiales indican que apenas 37,4% de la potencia instalada está operativa.

El reporte consolidado de la Comisionaduría Nacional para los procesos de generación de la Corporación Eléctrica Nacional señala que de 865 megavatios de la potencia instalada en los grupos electrógenos, 541 MW estaban indisponibles para el 12 de noviembre pasado. El número de plantas involucradas llega a 969, de las cuales 106 están ubicadas en el sur del país, 147 en oriente, 124 en occidente, 285 en los Andes y 121 y 54 en las regiones insular y capital, respectivamente.
El informe muestra que la potencia antes mencionada no incluye la generación a cargo de Petróleos de Venezuela y de Aggreko, empresa con sede en Londres que se dedica al arrendamiento de unidades de energía distribuida. El programa, que costó 1,3 millardos de dólares para instalar 1.040 MW, corresponde al convenio de cooperación de los gobiernos venezolano y cubano, el cual establece que La Habana compra las plantas en el mercado internacional y las vende a Venezuela.
Fuentes allegadas a Corpoelec, que pidieron no mencionar sus nombres, aseguraron que ³el resultado de esta iniciativa es negativo². Entre las causas de la paralización de esas instalaciones mencionaron el vencimiento de su vida útil y las limitaciones de suministro del diesel para operar las plantas, pues resulta muy costoso el uso de ese combustible que Petróleos de Venezuela debe importar en parte por la menor producción en las refinerías venezolanas.