(foto Reuters)
A partir de este domingo entra en vigencia el aumento del salario y pensiones decretados, de un 15%, por el presidente Nicolás Maduro. La compensación mínima pasará de 4.899,54 bolívares a 5.634,47 bolívares mensuales, aunque la medida aún no hay sido publicada en Gaceta Oficial, publica Panorama.
A ese ingreso se suma el bono de alimentación, que ronda entre Bs. 1.905 y Bs. 2.857 mensuales. Maduro aseguró, en su mensaje anual ante la Asamblea Nacional, que “este año empezaría el primer aumento, antes del 1 de mayo”.
Dijo que la decisión era parte de “un gran esfuerzo que se hace y que debemos mantener, sostener en el tiempo”. El año pasado, el Presidente aprobó tres incrementos, unos de los últimos se ejecutó el 1 de diciembre de 2014.
Maduro señaló que se destinarán 49.703 millones de bolívares para garantizar el pago del primer aumento del salario mínimo correspondiente a este 2015. Informó que estos recursos serán suministrados por un crédito adicional del Parlamento y que responde “a la protección de los trabajadores” frente a la denominada “guerra económica”.
Para el economista, analista político y presidente de Datanálisis, Luis Vicente León, el aumento forma parte de un anuncio compensatorio. “Es racional que intente apoyar a la población más afectada en el trance que vive y sobre todo en el que vivirá ineludiblemente”.
“Aumento salarial, construcción de viviendas, bonos adicionales son las ofertas principales con las que Maduro intenta acompañar a la población. Lucen bastante débiles en términos de su capacidad compensatoria y difícilmente lograrán emocionar mucho a las masas con las magnitudes mencionadas (…), pero no cabe duda de que la intención de recordarle a la gente el interés de estar cerca de ella en la crisis, puede considerarse un movimiento estratégico adecuado y en el orden correcto”, explicó León recientemente.
A juicio del también experto económico, José Grasso Vecchio, el ajuste del salario “debía hacerse”. Sin embargo, señala que “el Gobierno tiene que buscar la manera de atacar a profundidad la problemática de inflación”.
“Hay países en la región que ha logrado superar las presiones inflacionarias, no es cuestión de un año, sino de varios, pero se puede corregir. De no ser así, los aumentos de salarios no irán al mismo ritmo de la inflación. Es clave que los trabajadores vean preferible un incremento que no afecte tanto a las empresas, porque lo más le interesa a la gente es conservar sus puestos de empleos”.
Grasso Vecchio percibe que este año el Gobierno anunciará más incrementos. “No tengo la menor duda, las presiones inflacionarias obligarán a eso. Este primer aumento del año es bueno, pero insisto en medidas para hacer frente a la inflación”.
La diputada Dinorah Figuera, de PJ, y miembro de la Comisión para la Familia de la AN, opina que la decisión del Presidente no va acorde con la inflación que se asciende 63%. “Es un paño de agua tibia, es prácticamente 25 bolívares de aumento diario para los trabajadores del país y eso no alcanza (…)”.
Desde la bancada oficialista, el diputado William Fariñas, expresó que “la derecha esperaba un paquetazo del presidente Maduro y no fue así, estamos con el pueblo, le hemos dicho que ciertamente hay una problemática económica, pero no vamos de dejar de atenderlos, se va a apretar lo que haya que apretarse y siempre apoyando a los trabajadores y no a la clase comercial parasitaria que le ha declarado una guerra al Gobierno
