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lunes, 2 de marzo de 2015

Meta del gobierno de bajar la inflación a un dígito está cada vez más lejos


Economistas advierten que el control de precios no ha logrado que los venezolanos paguen menos por adquirir los productos. En 2014 la variación fue dos veces y medio más que lo previsto en el presupuesto: el año cerró en 68,5%  
Año tras año la estimación que hace el gobierno nacional de la tasa de inflación del país se queda corta ante las variaciones de precios que registran los productos y servicios en el mercado. En 2012 el presidente del Banco Central de Venezuela, Nelson Merentes, afirmó que el plan era hacer que la inflación cerrara 2014 en un solo dígito, pero el objetivo no se alcanzó, por el contrario la cifra ascendió a 68,5%.


La implementación en enero de 2014 de la Ley Orgánica de Precios Justos no logró frenar los incrementos, ni regresar a la inflación de 1985, el último año en el que se tuvo un solo dígito (9,1%). En la Ley de Presupuesto aprobada para 2014 la inflación prevista era de entre 26% y 28%, dos veces y medio menos de lo que cerró.
“Las cifras que el gobierno ha colocado en los presupuestos terminan siendo un saludo a la bandera. Es normal que haya un error. Cuando se proyecta la inflación uno se puede equivocar en un porcentaje de más o menos 10 puntos sobre lo que calculaste, pero no hay manera de equivocarse tanto”, explica la economista y profesora universitaria Sary Levy.
Para el presidente Nicolás Maduro, la inflación en el país es alta porque  hay una guerra económica que quiere “destruir socialmente el país”. En la presentación de la Memoria y Cuenta en enero de este año en la Asamblea Nacional reiteró que se trata de una cifra “inducida”.
Las razones de la aceleración para los economistas son distintas. “Uno de los principales errores que ha cometido el gobierno es mantener el control de precios. Desde hace más de 10 años existen las regulaciones y los precios no han dejado de subir. Aquí se ataca la consecuencia, pero no el problema de fondo”, aseguró Anabella Abadi, de ODH Grupo Consultor.
Levy y Abadi coinciden en que, además de los controles, otra de las acciones del gobierno que ha contribuido a acelerar la inflación es la emisión de dinero sin respaldo por parte del BCV como una estrategia para financiar el déficit fiscal, que cerró 2014 en aproximadamente 18 puntos del producto interno bruto.
“Se ha estado inyectando más liquidez a la economía, pero cuando los venezolanos buscan usar ese dinero se encuentran con que hay poca oferta de bienes y servicios, en parte por los problemas de la producción nacional. Ello hace que lo poco que se consiga se venda más caro. La relación se debe mantener estable: si aumenta la liquidez debería mantener la oferta de bienes”, insistió Abadi.
Las tres tasas de cambio que hay en el país son otro de los incentivos del aumento en la inflación. “Aunque el gobierno lo niegue, mantener tres cotizaciones oficiales del dólar hace que haya distorsiones en los precios. El tipo de cambio depreciado -6,30 bolívares por dólar- va a ser sustituido siempre por el sobrevaluado -170 bolívares por dólar- en cuanto a referencias al momento de establecer precios”, agregó Levy.  

Carrera reñida. Entre las estrategias del Ejecutivo para enfrentar la inflación está subir el salario mínimo para disminuir el impacto del alza en el bolsillo de los ciudadanos. “Si bien es cierto que hay una inflación inducida, especulativa, yo estoy en la obligación de proteger los ingresos”, dijo Maduro en enero antes de anunciar un aumento de 15% a partir del 1° de febrero.
El mismo mes en el que los trabajadores iban a empezar a recibir  733 bolívares más por el aumento, para situarse en 5.634,47 bolívares el salario mínimo, la Sundde publicó cuatro providencias administrativas, en las que se fijan los nuevos precios de la harina de maíz (53% más), del azúcar (48%), la carne (144%) y el pollo (50%).
La proyección que hacen los especialistas para 2015 es que la inflación va a superar los tres dígitos. La banca de inversión Barclays calcula que alcanzará 115,3%. Los recientes aumentos de precios por parte de la Superintendencia Nacional para la Defensa de los Derechos Socioeconómicos inciden en el alza.
Los economistas consideran que el aumento al salario por sí solo no es la medida adecuada para resolver los problemas. “Cuando se hace un incremento no se puede tomar solo la inflación que hay, sino la que va a haber y eso no está pasando. El gobierno no ha dado señales de que vaya a cambiar sus políticas económicas y eso lo que indica es que la pérdida del poder adquisitivo va a continuar”, agregó Abadi