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miércoles, 1 de julio de 2015

Aumentan de manera alarmante los embarazos adolescentes ante la escasez de anticonceptivos


La ausencia y el incremento en los costos de anticonceptivos orales y preservativos han influido en el aumento de embarazos no deseados y enfermedades de transmisión sexual
La salud sexual y reproductiva tanto de jóvenes como de adultos se ha visto amenazada. Los métodos anticonceptivos no escapan a la realidad del resto de los productos básicos y medicamentos. Diferentes marcas y presentaciones, incluyendo píldoras y preservativos, han desaparecido de los anaqueles a nivel nacional.


Distintas cadenas de farmacias coinciden en que desde hace al menos un año se ha presentado el desabastecimiento de pastillas, inyecciones y preservativos.
Carlos Meza, auxiliar de farmacia, señala que la razón por la cual escasean los anticonceptivos es debido a los retrasos en la asignación de divisas. “Los laboratorios no tienen materia prima para producir y la mayoría de los productos son importados”, indicó.

“Al no haber producción se limitan las ventas. Cuando llegan, la cantidad es muy limitada, tres o cuatro por marca. A los clientes solo le damos esperanzas, les decimos que están por llegar”, expresó.
Manifestó que ante el desespero, las parejas han optado por comprar la píldora de emergencia, que no es considerada como un método anticonceptivo rutinario. “La pastilla de emergencia la compran por montones pero tampoco hay. Los preservativos llegan con más frecuencia, pero los precios cada vez son más elevados”, alertó.
Por su parte, Belmar Franceschi, gerente de programas de la organización civil de Planificación Familiar (Plafam) señaló que desde hace al menos seis meses, la escasez de métodos de anticoncepción se ha venido acentuando.
“Se han presentado inconvenientes para distribuir anticonceptivos como las píldoras. Los preservativos los traemos directamente del Federación Internacional de Planificación Familiar (IPPF), aunque contamos con ellos de una forma limitada porque las importaciones son costosas y obtener permisos en las aduanas es un poco engorroso”, explicó.
Embarazos adolescentes en aumento
En Venezuela hay tres principales problemas de salud pública latentes en los últimos meses, debido a la escasez y sobre precio de métodos anticonceptivos: embarazos no deseados, embarazo precoz y el contagio de enfermedades de transmisión sexual.
En 2012, 22,3% de los nacimientos fueron de menores de 19 años, según el Instituto de Estadística, mientras un reciente estudio del Fondo de Población de la ONU reveló que Venezuela, con 101 nacimientos por 1.000 mujeres de 15 a 19 años, tiene la mayor tasa de embarazo precoz en Suramérica y la tercera de Latinoamérica.
De acuerdo con el último censo realizado en el país, la tasa de fecundidad de mujeres de 22 años en adelante, ha disminuido, mientras que el embarazo en adolescentes se encuentra en aumento. Anteriormente, la edad más común entre jóvenes embarazadas era de 17 a 19 años, ahora de manera alarmante, son adolescentes de 16 años hacía abajo, las que están saliendo en estado.
Jóvenes como Wendy Herrera, han tenido que vivir un viacrucis para protegerse. “Tengo 18 años y dos hijas, no quiero volver a embarazarme pero no consigo pastillas anticonceptivas”. Tomaba Trienor y al no encontrarlas en las farmacias su doctor le recetó otra píldora que también se encuentra desaparecida de los anaqueles.
En la actualidad, según cifras de la Organización Mundial de la Salud (año 2014), 222 millones de mujeres no tienen cubiertas sus necesidades de métodos anticonceptivos modernos.
Tahiris, de 36 años de edad, asegura vivir en constante casería de las píldoras Galby, sin embargo cuando logra hallar su paradero, su precio cada vez es más elevado.
“Me meto en las páginas de las farmacias para ver donde las están vendiendo, pero casi no las encuentro. Cuando las consigo y me dirijo a comprarlas los precios están por los cielos. ¿Acaso quieren que nos llenemos de hijos y sin poder mantenerlos?”, expresó.
De acuerdo con estadísticas establecidas por el Fondo de Población de las Naciones Unidas de Venezuela, cada día 580 mujeres se embarazan, la mitad de esos embarazos no son deseados, ni planificados. Cada dos minutos una mujer muere por causas ligadas al embarazo, es decir, 290.000 mujeres al año a nivel mundial. Cada minuto, una mujer tiene un aborto. 
Enfermedades de trasmisión sexual a la vista
La escasez también ha fomentado el aumento de las enfermedades de transmisión sexual, sobre todo el VIH (SIDA), una de las principales causas de fallecimiento en el país.
La gerente de programas de Plafam, Belmar Franceschi, relató que siempre se recomienda la doble protección, pero “ante la falta de píldoras y el incremento en los precios de los preservativos solo se sugiere la abstinencia sexual”.
Señaló que en los últimos meses han aumentado de manera alarmante los casos de jóvenes con enfermedades de transmisión sexual como VPH, clamidia y VIH.
“De un tiempo para acá estamos tratando casos de niñas con enfermedades poco comunes a sus edades, como cáncer de cuello uterino”.
Mal uso de anticonceptivos
El mal uso de las pastillas anticonceptivas también ha influido en el aumento de embarazos no deseados. La desaparición de algunas marcas de píldoras ha obligado a las mujeres a adquirir las que se consigan o estén a precios más accesibles, poniendo en riesgo su salud y quedando expuestas a embarazarse.
El ginecólogo Roger González Cortez , explicó que cambiar de anticonceptivo no debe ser una decisión personal, pues es necesario que sea bajo supervisión médica.
"La eficacia de un anticonceptivo oral bien utilizado es cercana al 99%, pero al cambiar de anticonceptivo o de molécula, es como si no estuviera utilizándolo, pues se pierde la propiedad de protección”, dijo en entrevista al diario El Impulso.  
Mujeres han migrados a otros métodos
Ante la necesidad de protección, mujeres en edad reproductiva han migrado a otros métodos de larga duración, que se habían dejado de lado debido a ciertos mitos creados sobre ellos: el Dispositivo Intrauterino (DIU) y el Implante Subdérmico, que van de 3 a 5 años.
En Plafam, colocan el implante a un precio accesible. En sus distintas sedes (Altagracia, Las Acacias, Petare y Guarenas) han aumentado las consultas de jóvenes y mujeres con deseos de utilizar este método anticonceptivo. 
“Nos llegan 50 implantes y en una semana se nos acaban, por la escasez de anticonceptivos orales  e inyectables”, explicó Belmar Franceschi.
También cuentan con el DIU, aunque no es tan demandado como los implantes, principalmente porque lo conocen muy poco y se han creado falsas ideas sobre la efectividad del aparato. “Es un método muy efectivo y muy económico”, asegura Franceschi.
“Estamos haciendo campañas y jornadas para la colocación de los dispositivos de larga duración en las comunidades, para que ante la crisis de medicamentos, se eviten embarazos no deseados”.
Otros venezolanos ven la abstinencia sexual como una opción ante el desabastecimiento e incremento en los precios de métodos anticonceptivos y mientras las píldoras vuelven a los anaqueles.  
La gerente de programas de Plafam recuerda que según el artículo 50 de la Lopna, todas las jóvenes, a partir de los 14 años, pueden asistir a consultas de salud sexual y reproductiva sin la presencia de sus padres. 
“Siempre hacemos charlas de salud sexual y condonazos en las calles, liceos y universidades. Tenemos consultas de orientación gratuita. Todo con la finalidad de educar a los joven del país en los temas de sexualidad”.