La comisión escuchará tanto a quienes denuncian casos de corrupción en el gobierno como a la defensa de la presidente
La oposición brasileña obtuvo ayer los principales cargos de la comisión de senadores que analizará si la mandataria Dilma Rousseff debe responder a un juicio político.
La presidencia de la comisión será ejercida por Raimundo Lira, del Partido del Movimiento Democrático Brasileño, que ha roto con el gobierno y es liderado por el vicepresidente Michel Temer. Mientras, la función de instructor con miras a la elaboración del informe que recomendará procesar o archivar el caso de Rousseff será ejercida por Antonio Anastasia, del Partido de la Social Democracia Brasileña.
Tras celebrarse esta primera reunión del comité, Anastasia informó que a partir de mañana empezarán diez días de debates en los que serán escuchados tanto los responsables de la acusación contra Rousseff como la defensa de la presidente, representada por el abogado general del Estado, José Eduardo Cardozo, quien acudirá a la cámara el viernes.
Durante una alocución que Rousseff dio en el estado de Bahía, aseguró que quienes la acusan son corruptos, en referencia al presidente de la Cámara de los diputados, Eduardo Cunha, encargado de aceptar a trámite el juicio político: "Todo el mundo sabe que tiene cuentas en el exterior y que está acusado por el Ministerio Público".
La presidencia de la comisión será ejercida por Raimundo Lira, del Partido del Movimiento Democrático Brasileño, que ha roto con el gobierno y es liderado por el vicepresidente Michel Temer. Mientras, la función de instructor con miras a la elaboración del informe que recomendará procesar o archivar el caso de Rousseff será ejercida por Antonio Anastasia, del Partido de la Social Democracia Brasileña.
Tras celebrarse esta primera reunión del comité, Anastasia informó que a partir de mañana empezarán diez días de debates en los que serán escuchados tanto los responsables de la acusación contra Rousseff como la defensa de la presidente, representada por el abogado general del Estado, José Eduardo Cardozo, quien acudirá a la cámara el viernes.
Durante una alocución que Rousseff dio en el estado de Bahía, aseguró que quienes la acusan son corruptos, en referencia al presidente de la Cámara de los diputados, Eduardo Cunha, encargado de aceptar a trámite el juicio político: "Todo el mundo sabe que tiene cuentas en el exterior y que está acusado por el Ministerio Público".
El vicepresidente Temer, por su parte, confesó que deberá "estar preparado" para asumir el poder en caso de que Rousseff sea separada del cargo en los primeros días de mayo. Se espera que a principios del próximo mes y después de concluir el ciclo de debates, la comisión del Senado se pronuncie sobre el destino de la mandataria.
En caso de que el comité acepte las denuncias que puedan llevar a Rousseff a juicio político, se remitirán al pleno de la Cámara Alta donde decidirán si el proceso avanza, situación que ocasionará que Rousseff sea separada del cargo durante 180 días.
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